Uno obedece o por miedo o porque ha aprendido a confiar. Cuando aprendemos de Dios, aprendemos a fiarnos de Él, y a obedecerle.
LA GRACIA del Miercoles 30 de Noviembre de 2011
Andrés, un galileo con nombre griego: un hombre-puente.
Primer Domingo y Segunda Venida
¿Por qué una segunda venida de Cristo? Porque el mal no cesa de crecer pero sus estrategias no son infinitas. Nuestro refugio es la fidelidad en gratitud y amor.
LA GRACIA del Martes 29 de Noviembre de 2011
En el adviento la voz cantante suele tenerla la primera lectura que muestra las promesas de Dios; el Evangelio luego constata cómo esas promesas se han cumplido en Cristo.
Rostro humano del poder, rostro divino de la esperanza
Llegados al final del año litúrgico nos quedamos con dos certezas: (1) El poder se deshumaniza sin Dios: perder a Dios es perder al hombre. (2) Hay que vigilar porque lo vigilado, que somos nosotros mismos, es precioso ante Dios.
LA GRACIA del Lunes 28 de Noviembre de 2011
Breve catequesis sobre el sentido del adviento como camino.
LA GRACIA del Domingo 27 de Noviembre de 2011
El Antiguo Testamento termina en un anhelo inmenso que se vuelve súplica; por eso hay que vigilar, porque el corazón purificado por ese anhelo encontrará al final saciedad.
La noches es tiempo de salvacion, 2 de 2
II. Las noches que nos rodean
(continuación de la primera parte)
* Noche espiritual es el oscurecimiento de la fe en Dios. Sucede por ateísmo, agnosticismo, o las formas antiguas o nuevas de brujería, incluyendo la Nueva Era.
* Pero hay otra forma de noche espiritual en la que tenemos los católicos grave responsabilidad. Es el trazo de oscuridad que dejan nuestras incoherencias. Llamados por Cristo a ser “luz,” nuestra traición a ese llamado nos deja en tinieblas, y ciertamente oscurece al mundo.
III. Cristo vence la noche
* Nos sirve de guía el texto del capítulo 9 de San Juan, que muestra el itinerario de la oscuridad a la luz, en un hombre ciego de nacimiento.
* El ciego hace tres cosas: escucha, obedece y testifica. Su escucha es acogida a la Palabra de Cristo. Su obediencia le lleva a vencer respetos humanos y lo ridículo de la situación en que lo deja Cristo, aunque sólo por breve tiempo.
* Convencido de su Salvador, el que había sido ciego celebra y adora al Señor, y no tiene temor de ser excluido de la sinagoga, porque se sabe incluido en el plan de amor de Dios.
La noches es tiempo de salvacion, 1 de 2
I. Qué entendemos por “noche”
* Aquello que escapa a nuestra vista, a nuestro entendimiento o a nuestro control, eso llamamos “noche.” Es el ámbito del misterio y la sorpresa, lugar de poderes extraños pero también espacio para la acción impredecible y maravillosa de Dios.
* Los misterios de la naturaleza y de la Historia; los recursos a veces tenebrosos del poder; la acción de lo subliminal y lo equívoco; las motivaciones últimas del corazón humano con todas sus incoherencias: tales son ejemplos de la presencia ubicua de la noche.
II. Las noches que nos rodean
* Pero hay tres noches que particularmente nos afectan: la noche moral, la noche espiritual y la noche intelectual.
* Noche moral es llamar bien al mal y mal al bien. Es la obra de la publicidad y la opinión pública que ponen “de moda” comportamientos contrarios a la razón y al bien común, y los imponen hasta el punto de convertir en un derecho la práctica de la maldad. El caso típico y aberrante es hablar del aborto como un “derecho” de la mujer.
* Noche espiritual es el oscurecimiento de la fe en Dios. Sucede por ateísmo, agnosticismo, o las formas antiguas o nuevas de brujería, incluyendo la Nueva Era.
(continúa en la segunda parte)
LA GRACIA del Sabado 26 de Noviembre de 2011
Dos advertencias de Cristo en su despedida: no dejarse embotar por este mundo y no fiarse uno de las propias fuerzas.
Cristo, Testigo Fiel
* Esfuerzo del demonio es desfigurar la imagen y conocimiento que tenemos de Dios porque, perdido ese conocimiento, nuestro corazón se aparta de nuestro Creador, y así somos presa fácil del enemigo.
* Así vemos que en el relato del Génesis 3 la serpiente empieza por calumniar a Dios hasta presentarlo como un ser egoísta, mentiroso, envidioso que en realidad no ama al hombre. En ese caso la estrategia funcionó porque Eva, olvidada del mandato divino, cae en desobediencia y así también cae en la red del demonio.
* También en nuestro tiempo esta estrategia se utiliza, por ejemplo, rodeando de calumnias al Papa, o mencionando a la Iglesia solamente en conexión con sus épocas más oscuras. El propósito claramente es que nuestra mente asocie a Dios solamente con lo detestable y lo repugnante, de modo que jamás nos acerquemos a Él. Las cosas llegan a un punto en que, aún en las dificultades, se prefiere acudir a la magia o a la superstición, antes que volver a Dios.
* Por eso tiene tanto significado uno de los nombres más bellos que la Escritura aplica a Jesucristo: “Testigo Fiel.” En efecto, él es aquel que da el testimonio supremo, deshaciendo los falsos testimonios del diablo y mostrando la verdad del rostro de Dios y de su amor incomparable.
* Dos pasajes, entre muchos otros, ayudan a ver la fuerza del testimonio de Jesús. Vemos el caso del leproso que por su enfermedad estaba excluido de la sociedad y de una vida medianamente normal. ¿Quién podía ser Dios en la mente de ese hombre? Jesús toca al enfermo, y la enfermedad no se adueña de Cristo sino que la sanidad de Cristo se adueña de ese cuerpo lastimado. De esa manera, Cristo no solamente sana la carne enferma sino que ilumina la mente turbada por una vida de exclusión y dolor.
* Otro ejemplo elocuente es el de aquella pecadora que interrumpe la cena de Cristo con el fariseo. Esta mujer ha sido maltratada en su intimidad y la palabra “amor” ya no significa nada para ella. En Cristo esa palabra se reconstruye. En Cristo ella se siente escuchada porque se sabe acogida; se siente sanada y puede volver a mirar a un Dios que le parecía vedado.
LA GRACIA del Viernes 25 de Noviembre de 2011
Las señales del final, como las describe Cristo, nos hablan de un mundo marcado por el drama y la convulsión, peor nuestra respuesta no ha de ser histérica ni irresponsable, sino serena, coherente y fecunda.
Espiritu de Dios y Sangre de Cristo
Espíritu de Dios y Sangre de Cristo
1. Necesidad del Espíritu
* Partimos del tiempo que los hebreos vivieron en Egipto. Faraón es un rey que es considerado como un dios. Pero su manera de ser dios hace que él trate a los hebreos como recursos reemplazables, prácticamente en el mismo plano de los ganados o las cosechas. Faraón es el ejemplo típico del dios egoísta, sanguinario, que se alimenta de sus súbditos y termina ofreciéndoles como pago la muerte.
* El Dios verdadero, YHWH, libera a su pueblo por mano de Moisés. Y para preservar la libertad recién adquirida, les da como regalo una Alianza, es decir: se asocia con ellos y los separa de los dioses muertos que además traen la muerte, como ya ellos lo habían experimentado en Egipto. El primer mandamiento, fuente de todos los otros, es ante todo un modo de recordarles lo que vale la libertad y cómo han de mantenerse libres de todo afecto o culto a los dioses falsos.
* Pero los solos mandamientos no bastan. El ser humano, por su condición temporal, se aleja sin remedio de sus recuerdos, que cada vez despiertan menos entusiasmo. Mientras tanto, las tensiones y tentaciones del presente invitan a una actitud pragmática que sólo busca “lo que funcione.” Así la fe se debilita y quiebra, como sucedió a los israelitas en el Antiguo Testamento. Y aunque los profetas trataban de mantener despierto el corazón, al final resultó más fácil deshacerse de los profetas que acoger su mensaje.
* Pero algo sí quedó de la palabra profética: la conciencia de que no bastaba con tener una ley escrita afuera. Se necesitaba y se necesita una ley interior; algo que nos dé no sólo el conocer lo que Dios quiere sino el quererlo. Tal es la necesidad del Espíritu que todos tenemos.
2. Necesidad de la Sangre
* Toda transformación o cambio implica sacrificio, y todo sacrificio es proporcional al cambio que se anhela. Un cambio verdaderamente radical implica una donación verdaderamente radical, es decir, la donación misma de la vida, de la sangre.
* Cuando las cosas llegaron a un extremo, en la época de los israelitas en Egipto, el Faraón tuvo que aprender a la fuerza que no basta con declararse dios para serlo. La última y más terrible de las plagas, la de la muerte de los primogénitos, viene a ser un castigo pero sobre todo una señal que apunta hacia la verdad de Dios, y el engaño del ídolo homicida, o sea, el Faraón mismo.
* Pero en los hogares de Israel no mueren seres humanos. Dios les ordena que sacrifiquen un cordero. Este es un sacrificio “vicario,” es decir, un sacrificio “en-reemplazo-de.” Ese corderito muestra de qué los ha librado Dios. La víctima inocente hace visible el rescate que ellos han recibido del amor y el poder de Dios.
3. Donación de la Sangre
* El cordero pascual, sin embargo, no salva a los hebreos de la ingratitud propia del olvido, y por eso tampoco salva del pragmatismo que quiere encontrar recetas y atajos que mejoren mágicamente al presente. La repetición del antiguo sacrificio no mejora al sacrificio.
* Viene entonces el Cordero de Dios, Cristo Jesús, nuestro Señor, y en la ofrenda de su Sangre nos permite exclamar lo que dijo Santa Catalina de Siena: “Yo soy el ladrón y Tú el ajusticiado.” El infinito valor de esa Sangre se convierte en misil de amor que rompe nuestras mentiras, denuncia nuestros pecados, y a la vez anuncia la misericordia perdonadora de Dios. En verdad, este es el sacrificio que sí cambia radicalmente nuestra relación con Dios.
4. Donación del Espíritu
* Quitado el obstáculo del pecado, que nos separaba de Dios, fluye ahora el río de Dios, el don de su Espíritu, como regalo del Resucitado a su amada Esposa, la Iglesia.
* La principal obra del Espíritu es hacer que el bien sepa bueno. La Ley Nueva es nueva sobre todo porque ha hecho nuevo al sujeto llamado a vivirla y cumplirla, es decir, al cristiano. El bien ya no es una obligación externa contra la cual se rebela nuestro ser, sino una necesidad interna que nace desde más allá de nosotros mismos, en el correr de las acequias que alegra la Ciudad de Dios, como dice el Salmo.
5. El Espíritu y la Sangre
* Lavados en la Sangre Santísima del Cordero, y renovados en el Espíritu de Amor, somos ahora instrumentos de su gloria, de modo que el Espíritu canta en nosotros su melodía y anuncia desde nosotros el poder y el amor del Altísimo.
LA GRACIA del Jueves 24 de Noviembre de 2011
Hay un paralelo entre el sufrimiento de Cristo, que condujo a su resurrección, y el sufrimiento de los cristianos, que habrá de llevar a que sea plenamente visible la victoria del Señor.
LA GRACIA del Miercoles 23 de Noviembre de 2011
Los tiempos de persecución no han de ser tiempos de confusión sino de testimonio y esperanza grande.
LA GRACIA del Martes 22 de Noviembre de 2011
Ya en nuestra época vemos que hay revueltas y guerras. Jesús nos advierte que no es tiempo para el pánico sino para tener la certeza puesta en Dios.