Qué es ser cristiano, 02 de 16, Reconocimiento del pecado

[Serie de catequesis para las Monjas Dominicas del Monasterio de la Madre de Dios, en Baeron, Jenchen, Corea del Sur. Cada predicación fue traducida del español al coreano frase por frase, lo cual da un ritmo diferente a esta serie.]

Tema 2 de 16: Reconocimiento del pecado

* No es fácil al corazón humano reconocer el pecado sobre todo por la fuerza que la soberbia, disfrazada de mil modos, suele tener en nosotros. Se necesita toda una pedagogía para llegar a descubrir la realidad del pecado en uno.

* De hecho, hay muchas cosas que no son pecado pero que en el recuerdo de algunas personas quedan como una especie de pecado o culpa. Esto se nota en el caso de las discriminaciones raciales o por razón de sexo: las personas de ciertas castas, razas o países son tratadas como sospechosas y culpables antes de que hayan hecho nada. Ese tratamiento humillante y excluyente queda a veces labrado en la mente de los maltratados, que entonces empiezan a verse a sí mismos con esos ojos.

* Más frecuente es el caso de los que no consideran pecado cosas que sí lo son. Al servicio de esta insensibilización y adormecimiento de la conciencia moral están los juegos de lenguaje, que maquillan la realidad con expresiones como: “interrupción del embarazo,” “muerte digna” o “matrimonio igualitario.”

* En general, las actitudes de evasión, cinismo, desesperación o fatalismo bloquean la mente y la hacen incapaz de reconocer el pecado en su dimensión propia. Pero si tales obstáculos se vencen, la persona llega a descubrir su realidad de pecado no como un punto final sino como el comienzo de un camino que habrá de recorrer de la mano del Dios clemente y compasivo.

Qué es ser cristiano, 01 de 16, La vida humana y la propuesta de la fe

[Serie de catequesis para las Monjas Dominicas del Monasterio de la Madre de Dios, en Baeron, Jenchen, Corea del Sur. Cada predicación fue traducida del español al coreano frase por frase, lo cual da un ritmo diferente a esta serie.]

Tema 1 de 16: La vida humana y la propuesta de la fe

* Se suele comparar la vida con un camino o con un relato. En ambos casos la dimensión temporal tiene gran importancia. No poseemos la vida toda entera sino que la vamos recibiendo y la vamos entregando.

* Esto explica la fuerza que tienen los testimonios: son relatos de porciones de vida, que ayudan a conectar líneas de relato: lo que una persona ha vivido se toca así con lo que otra está viviendo. Esta es la base humana que hace posible la transmisión de la fe.

* Como la fe se transmite a través de este “contagio,” es natural que los creyentes constituyan una especie de “pueblo,” el pueblo de Dios, que atraviesa los siglos.

* Y no sólo atraviesa los siglos: aunque se hace presente y sucede en las más diversas culturas, la fe no se limita a una cultura. Evangelizar no es imponer una cultura sino prestar un servicio único a todas las culturas.

ESCUCHA, Dos pensamientos sobre San José, Custodio del Redentor

Administrador fiel y tesoro de fecundo silencio: San José.

San José

[Esta homilía para la Solemnidad de San José fue predicada en el Monasterio de Baeron, Corea, para las Monjas Dominicas y los feligreses que se congregan en esa capilla. La versión que aquí se presenta ha sido editada para dejar sólo la parte en español, sin la traducción que se iba haciendo al coreano. Por eso el ritmo de la palabra puede parecer distinto a otras predicaciones.]

Esta es una grabación de parte de la Santa Misa. Las respuestas son en español. El Santo está cantado en latín, y el Padrenuestro está cantado en coreano:

Como hecho curioso, nótese el sonido del gong al momento de la consagración.

ESCUCHA cómo se pasa de lo peor a lo mejor

El profeta denuncia con claridad el pecado pero anuncia con firmeza la esperanza de conversión y salvación.

[Esta homilía para el Martes II de Cuaresma fue predicada en el Monasterio de Baeron, Corea, para las Monjas Dominicas y los feligreses que se congregan en esa capilla. La versión que aquí se presenta ha sido editada para dejar sólo la parte en español, sin la traducción que se iba haciendo al coreano. Por eso el ritmo de la palabra puede parecer distinto a otras predicaciones.]