El pesimismo, el individualismo y la incredulidad nos tientan cuando somos parte de un pueblo que lucha por sobrevivir o volver a empezar. Ageo es fuerza de Dios en tales momentos.
LA GRACIA del Viernes 23 de Septiembre de 2011
Cuando la vida nos ha golpeado nos tientan los mismos sentimientos de egoísmo y desesperanza que cayeron sobre los judíos al volver del destierro. Necesitamos de profetas como Ageo, que nos recuerden que Dios es capaz de hacer más bella la reconstrucción que la construcción.
LA GRACIA del Jueves 22 de Septiembre de 2011
El profeta Ageo nos recuerda que si Dios no va de primero, nada sigue después.