San Vicente Bernedo, teólogo y escritor

Teólogo y escritor

Fray Vicente, que traía una excelente formación bíblica y teológica de las universidades de Alcalá y de Salamanca, tuvo el grado de lector, y en las Indias ejerció como profesor de teología primero en Bogotá (1598-1599), y posteriormente, ya asignado a Potosí y alternando con sus viajes misioneros, ejerció la docencia en la próxima ciudad de La Plata, o Chuquisaca (1609-1618), en el Estudio General que allí tenían los dominicos desde 1606.

Aque fraile tan orante, que ya en su celda primera de Potosí estaba «siempre escribiendo cuadernos», tenía una muy considerable erudición teológica, y dejó escritos no sólo una serie de sermonarios y cartas, sino también unos comentarios a la Suma Teológica de Santo Tomás -al estilo de Báñez, con cierta originalidad a veces-, junto con «pareceres innumerables», como dice él mismo en su carta de 1611 a Felipe III.

Estos pareceres, que se escribían por iniciativa propia o en respuesta a consultas oficiales, eran sentencias, cuidadosamente argumentadas, sobre cuestiones candentes del momento. Era norma de aquella Provincia dominica que ningún religioso «que no fuese, o hubiese sido lector o graduado» dictara pareceres. El padre Bernedo, en una prosa más bien pesada y farragosa, muestran en estos escritos un espíritu lúcido y ardiente, atento a las cuestiones de su época, atrevido y duro a veces en la expresión, como cuando arremete contra ciertos jueces poco escrupulosos, que medran con sus granjerías. A éstos les llama a la restitución: y «si no lo hicieren, escribe, con la plata que llevaron o mejor decir sin ella se irán al infierno».

Siempre el mismo

Durante este último decenio, junto a sus labores docentes y sus viajes misionales, también ejercía fray Vicente, como buen dominico, el ministerio de las predicaciones festivas y ocasionales. Recogeremos sólamente un testimonio, el del maestro pintor Miranda, que según su declaración,

«conoció al siervo de Dios tiempo de cuatro años antes de que muriese, y siempre reconoció en él una vida ejemplar y santa, porque siendo este testigo mayordomo de la fábrica de la parroquia del señor San Pedro, que es de religiosos del orden de Predicadores [y de la cual fray Vicente estuvo encargado unos años], vio que el siervo de Dios fue a la parroquia a decir un novenario de misas a la Virgen en la Candelaria, el cual tiempo asistió en la sacristía, donde dormía y estaba todo el día, y que no tenía cama ni otra cosa alguna más de que dormía en el suelo, y este testigo, como tal mayordomo de la fábrica y que estaba todo el día en la parroquia, le asistía y servía, y así vió lo referido y que todo su sustento era de veinte y cuatro a veinte y cuatro horas dos huevos duros sin querer recibir otra cosa de sustento por tenue que fuese; y que con la grande opinión y fama que tenía de santo acudían a él los indios de la parroquia que estaban enfermos que sus hijos estaban ya desahuciados y sin esperanza de vida, y el siervo de Dios con mucho amor y caridad los recibía y consolaba, y vió este testigo en muchas ocasiones que con sólo una bendición que les echaba sanaban y se iban con entera salud dando gracias a Dios y aclamando en voces altas: “El santo padre nos ha dado salud”, y esto era muy público y notorio en toda esta Villa».

Y sigue informando: «Todo el tiempo que el siervo de Dios asistió en la parroquia de San Pedro, este testigo le ayudaba la misa que decía sin perder ninguna, y que en ellas le veía que antes de consagrar, y otras veces habiendo ya consagrado, se suspendía del suelo más de media vara en alto, y así se estaba un gran rato, de que este testigo y todos los circunstantes quedaban admirados y dando gracias a Dios de tener en esta Villa un religioso santo y de tan loable vida. Y asimismo vió este testigo todas las noches las pasaba en oración, hincado de rodillas y a ratos en parte oculta se disciplinaba. Y estando haciendo oración una noche en la iglesia, vió este testigo que el siervo de Dios también estaba suspendido del suelo más de media vara. Y todo lo referido lo veía este testigo porque, como tiene dicho, le asistió como mayordomo de la fábrica, pues dormía dentro de la iglesia, con que tenía particular cuidado en reparar en las acciones del siervo de Dios».


El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.

LA BIBLIA – Día 113 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 113 de 365

Josué 23–24
Salmo 114
Gálatas 5

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

No podemos vivir de eucaristías virtuales, expresa Arzobispo

“…“Estamos en conversación con las autoridades nacionales para abrir los templos y en grupos reducidos, con las precauciones sanitarias tanto personal como ambiental, poder celebrar los sacramentos. Sin duda, será una gran oferta de sanación para muchísimos cristianos”, afirmó el Arzobispo, que animó a celebrar los sacramentos lo antes posible, cuando se termine la cuarentena por el coronavirus COVID-19…”

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LA BIBLIA – Día 112 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 112 de 365

Josué 21–22
Salmo 113
Gálatas 4

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

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Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

Autoestima

Padre, quería pedirle un consejo como puedo aumentar mi amor propio el sentirme insuficiente… quisiera ser feliz. – C.C.

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Lo que más ayuda para una sana autoestima está en estas siete recomendaciones, desde un punto de vista cristiano:

1. Cuida tu cuerpo. No hay que idolatrarlo pero el descuido no solo trae enfermedades sino una sensación de auto-desprecio y de descontento con lo que somos. Cuidar el cuerpo implica alimentarse sanamente (sin que sea una tortura), estar atentos a posibles enfermedades y también tener actividad física. Está muy bien demostrado el bien general que trae algo de ejercicio.

2. Ora y conserva la paz en tu conciencia. La sensación de culpa es como una traición a uno mismo. Como somos católicos, no pierdas oportunidad de cultivar un frecuente examen de conciencia y acudir al sacramento de la confesión cuando es necesario.

3. Conócete. Nadie es bueno para todo. Cultiva entonces tus fortalezas. No brillarás en todo pero está bien que crezcas en los talentos que Dios te ha dado. Descuidar esos talentos no solo es ingratitud hacia Dios sino una especie de frustración de la que nada bueno saldrá.

4. Repite más la palabra GRACIAS, siempre con sentido y con propósito. Di gracias a Dios, a tu familia, a la persona desconocida que te hace un bien, aunque parezca pequeño. La palabra hay que decirla. Acostumbra tus oídos a escuchar de tu propia boca la palabra gracias. Es una palabra que te abre al bien que hay en el mundo y que hay en ti.

5. Aprovecha, disfruta y haz posible que se repitan los momentos que son gratos con tu familia o amigos. Haz sentir a las personas que las valoras. Míralas a los ojos y no economices sin necesidad las palabras de elogio que les puedan hacer bien precisamente porque son verdad y tal vez nadie se las dice.

6. Cultiva alguna actividad artística. Que tu vida no sea solo estudiar, trabajar o producir–incluso si estás produciendo cosas buenas. Algo de poesía, pintura, canto o danza: lo que sea más compatible con tu modo de ser: eso te hará bien, poco a poco.

7.Hay muchas personas vulnerables o débiles, por muchas razones. Hacer el bien a estas personas, con generosidad y sin ninguna arrogancia trae grandes bendiciones y nos ayuda a descubrirnos como parte del plan de Dios.

Espero que estas sugerencias te puedan servir. Te bendigo y gracias por tu confianza.

LA BIBLIA – Día 111 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 111 de 365

Josué 19–20
Salmo 112
Gálatas 3

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.