Desde los primeros tiempos los cristianos descubrieron el poder maravilloso de aquello que luego san Agustín sintetizó bellamente: “el que canta, ora dos veces.” Sin embargo, hay avisos prácticos necesarios, si de veras queremos que la música lleva hacia Cristo y no que distraiga de él.
Respuestas a Rodolfo Llinás
Revista Cambio 16: ¿Alguna vez ha sospechado la existencia de un más allá?
Rodolfo Llinás: Ya de niño no me sonaban esas cosas. No entendía la religión y tenía unas peleas tan fuertes con un cura, que escandalizaban a la gente del bus. Yo preguntaba: ¿Por qué Dios es tan desgraciado que deja que nazca gente a sabiendas de que se irá al infierno? ¿Si Dios sabe todo lo que yo necesito, por qué me pide que le rece? ¿No debería decirme: “Yo sé lo que necesita, no moleste más”? ¿O por qué me obliga a decirle todos los días que él es el mejor, el más bonito, y si no lo hago se calienta? Dios es muy humano, vengativo, nuestra imagen y semejanza. No comprendí nada de religión y no me explico cómo la gente entiende esas vainas.
Valió la Pena…
Caminatas en Dublín
La Casa Gris
Salmos de Suplica
Pareciera que nadie necesita que le enseñen a pedir, y sin embargo los Salmos son una escuela también en la oración de petición.
78. El Oficio de Santificar
78.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
78.2. “¡Santifica!”: he aquí un extraño imperativo que sin embargo es propio e irrenunciable de tu vocación sacerdotal. Estás llamado no sólo a ser santo, cual corresponde a todo bautizado, sino a santificar. Ser sacerdote quiere decir santificarse santificando. Tu modo propio de ser fecundo es creando un entorno de santidad y belleza alrededor de ti, pues, así como lo propio de un padre de familia es engendrar y formar unos hijos, y pastorear con su palabra el pequeño rebaño de su hogar, así lo propio tuyo, lo que Dios espera de ti, es que hagas un hogar de santidad, o mejor aún: que le des hogar a la santidad.
78.3. En efecto, es la santidad como una pobre huérfana a quien pocos quieren hospedar. Lleva en sí las riquezas de la comunión con Dios, y sin embargo, no encuentra quien la acoja con gusto y cariño. Para los vicios se preparan grandes casas, mansiones y hoteles de lujo. Para la santidad poco se construye físicamente y menos aún moralmente. Dime, ¿cuántos sacerdotes consideren como deber suyo, amable deber de su estado, santificar?
Testimonio Eucarístico Impresionante
Don Virginal y Corazon de Cristo
Esta meditación es la primera de tres, de un Retiro en agosto 2007 a un grupo de Vírgenes Seglares. Según la Biblia, los pensamientos no son piezas de información, sino aquello a lo que le das tu tiempo y que te sirve de base para decidir qué hace cada uno con la vida. ¿Cómo podemos guiar ese corazón nuestro para construir unidad según el Corazón de Cristo?
Humildad…
Puertas Abiertas al Corazon de Cristo
Esta meditación es la segunda de tres, de un Retiro en agosto 2007 a un grupo de Vírgenes Seglares. Conocer el Corazón de Jesús es tratarlo como lo que es: Señor y Esposo de la Iglesia, esposo también del alma creyente. Así como una esposa amantísima se esfuerza por conocer los gustos, preocupaciones, proyectos y sueños de su amado, así el alma consagrada descubre varias puertas que le llevan a saber cómo es Aquel que la ganó a precio de su Sangre.
Mis lugares en Bogotá
Don Virginal y Don de la Unidad
Esta meditación es la tercera y última de tres, de un Retiro en agosto 2007 a un grupo de Vírgenes Seglares. De particular interés para personas consagradas, ayuda a todos a comprender aspectos esenciales y muy hermosos del camino del “seguimiento de Cristo.” La unidad está profundamente en el Corazón de Cristo. Si el pecado es división porque cada uno busca lo suyo, la unidad es fruto de la conversión y de la generosidad de todos. No puedo romper la unidad sin romper la unidad del Corazón de Jesús.
Un vaso de agua…
Padres nuevos para un mundo nuevo
La Cruz de Cristo es el “mirador” que nos permite contemplar en su conjunto la maravillosa obra de nuestra propia salvación. Desde la fuerza redentora de la Cruz hacemos un recorrido por la redención y renovación de lo que significa ser hombre, ser varón. La solución para nuestra sociedad no es poner a competir hombres y mujeres, sino descubrir que los errores cometidos por una masculinidad insegura han de ser profundamente sanados pues sólo con papás nuevos tendremos familias nuevas, y un mundo nuevo. Esta predicación se ofreció en el marco del Congreso de Familias de la Asociación María Santificadora, el día 5 de Agosto de 2007.
Cuatro años después…
El próximo 1° de septiembre cumpliré cuatro años de haber llegado por primera vez a Irlanda con el propósito de hacer un doctorado de teología en Milltown Institute. El camino recorrido ha sido extenso e intenso y creo que, sin bajar la mirada que ya apunta hacia el final de esta etapa, es saludable hacer balance, sobre todo para no dejar perder lo que se ha podido lograr con tanto esfuerzo.
Por lo pronto me llama la atención cómo la experiencia de formación intelectual de nivel superior ha ido cambiando en la historia reciente de nuestra Provincia, especialmente si la comparamos con lo que podía ser esta clase de estudios en años no muy lejanos. Me refiero en particular a tres aspectos: uso de los idiomas, servicio a instituciones internacionales y relación viva con otras culturas y países. Mi impresión es que los cambios que se han producido son ya permanentes y por lo tanto conviene conocerlos, discutirlos y quizás pensar en tomar las previsiones apropiadas para que nuestra Provincia se sitúe del mejor modo en el conjunto de la Orden, de cara al servicio que nos es propio como predicadores.
