72. Paz Contigo Mismo

Paz compartida72.1. De una cosa puedes estar seguro: todo cuanto te he prometido voy a cumplirlo. Poco a poco, como si vinieras de un largo y penoso viaje o de una prolongada enfermedad, te veo acercarte a la soledad, a la conversión, a la alegría, a la reconciliación contigo mismo. ¿No es verdad que tiene su belleza la caridad divina, cuando hace que un ser se convierta en ministro de la paz de otro ser para consigo mismo? Lo cierto es que así obró con vosotros ante todo y primero que todos el Señor Jesucristo. De esto quiero hablarte hoy, para que tú aprecies su amor y, en cuanto yo soy mensajero de ese amor, me acojas con mayor confianza y mayor provecho.

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71. Aprender a Comulgar

Hostia y Uvas71.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

71.2. Hoy, con la bondad de Dios, quiero empezar a enseñarte a comulgar. Tu destino, es decir, la meta y final de tu camino, es el Cielo, ¿no es verdad? ¿Y qué es el Cielo, sino la prolongación, ya sin límite alguno, de lo que te sucede cuando comulgas? ¡Si no aprendes a comulgar no sé a qué vas a venir al Cielo, donde nada existe si no es la dulce, perpetua y profunda comunión con Dios y con su Hijo Jesucristo!

71.3. Cuando eras niño, fuiste preparado para la Primera Comunión. Meses de catequesis te condujeron a aquella fecha, preciosa para mí, en que Cristo llegó de modo nuevo y más íntimo a enriquecer tu alma con los bienes de su amor incomparable de Amigo. Esas enseñanzas fueron un bien muy grande para tu corazón de niño, aunque quizá no tuvieras entonces todo el ardor que hubiera sido de desear. Yo no vengo aquí a repetirte esas catequesis, sino en cierto modo a contarte lo que no te dijeron en aquel entonces, y que sería muy bueno que se le dijera a los niños, y en verdad a todos los que van a acercarse al Banquete Eucarístico.

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Los Gigantes de que habla la Biblia

¿No somos todos creados por Dios? ¿Cómo que hay hijas de los hombres, ellas no fueron creadas por Dios? ¿De quién venían? Así pregunta Martha, desde Bogotá, Colombia, aludiendo a este texto:

Y aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban. Entonces el SEÑOR dijo: No contenderá mi Espíritu para siempre con el hombre, porque ciertamente él es carne. Serán, pues, sus días ciento veinte años. Y había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos. Estos son los héroes de la antigüedad, hombres de renombre (Gen 6,1-4).

Intento responder. Ante todo, la expresión “hijo de hombre,” o lo que aquí aparece: “hijas de los hombres,” es un modo de declarar que la persona o personas en cuestión son de nuestra raza humana. Un “hijo de hombre” es como decir: “uno entre muchos, un hombre más,” aunque la expresión adquiere nuevos matices en el libro de Daniel y subsiguientemente en los Evangelios.

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70. Los Ángeles y Los Sacramentos, Parte II

Eucaristía70.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

70.2. La Carta a los Hebreos tiene entre sus principales propósitos destacar la diferencia entre la obra única de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, y el ministerio de los Ángeles. Dice, por ejemplo: «En efecto, ¿a qué Ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy; y también: Yo seré para él Padre, y él será para mi Hijo?» (Heb 1,5). En este sentido debes saber y enseñar que nada se parece al Sacrificio único y perfectamente eficaz del Hijo de Dios, y por lo tanto, que hay una distancia infinita entre el ministerio de los Ángeles y el Sacerdocio de Jesucristo.

70.3. De ahí sin embargo, no debes deducir que los Ángeles seamos ajenos al ministerio sacerdotal, pues la unidad misma del plan misericordioso de Dios que tiene un solo fin, vuestra salvación, hace que todo concurra para el logro de ese fin. Evidentemente no se trata de que nosotros seamos sacerdotes, pues el sacerdocio cristiano está unido a la ofrenda de Cristo, la cual, como enseña esta misma Carta y como lees en otros lugares de la Escritura, depende formalmente del misterio de la Encarnación, que supone la unión con la naturaleza humana y no con la naturaleza angélica.

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Sola Scriptura

Martín LuteroAnte todo preguntemos una cosa: ¿De dónde sale la idea de que cada cosa que creemos debe estar en un versículo de la Biblia? Esa idea no viene de la Biblia. Ningún versículo de la Biblia dice que la Biblia tiene formulado todo lo que hemos de creer. De hecho, antes del siglo XV, o mejor: antes de Martín Lutero ese supuesto criterio no existía. Fue Lutero el que lo formuló con la expresión “Sola Scriptura,” o sea: la sola Biblia. Basado en ese principio Lutero instaló firmemente también su idea de que cada quien debía interpretar la Sagrada Escritura, o sea, lo que se llama la interpretación privada.

Pero si uno mira la Biblia, resulta que ella no apoya ninguna de estas ideas que Lutero volvió populares con tanto éxito, y que son el soporte teórico del protestantismo en todas sus versiones. Por lo pronto, ningún versículo de la Biblia dice que en la Biblia está todo lo que hemos de creer. Más bien lo que dice es lo contrario. En 2 Tesalonicenses 2,15 san Pablo dice: “Hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra.” Ahí constan dos cosas: que una parte importante de su enseñanza no quedó escrita y que el apóstol quiere que eso que no está escrito tenga fuerza de doctrina que debe ser conservada.

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SANCTUS: Presente y Futuro

SANCTUS, semilla de un Movimiento Católico centrado en el misterio de la Pasión de Cristo y en nuestra unión de amor y reparación con Él, reflexiona sobre su presente y su futuro, en torno a tres ejes: 1. Ser “movimiento” y ser “grupo de oración y formación.” 2. Ser comunidad y tener un apostolado. 3. Caminos de comunicación y perfil de la autoridad. Todo ello implica crecimiento en la madurez humana y a la vez en la apertura a la acción del Espíritu Santo.

La Biblia en Tiempos de Prueba

Para la gloria de Dios, hemos culminado la publicación del curso completo de La Biblia en Tiempos Prueba: 14 sesiones. Está disponible en MP3 para escuchar desde nuestra página web o para bajarlo al computador. Los grupos parroquiales o de oración pueden descubrir también un modo de ayudarse en su formación “quemando” estas predicaciones en CDs (uno por cada charla). No es difícil hacer un esquema sencillo que siga estas 14 sesiones y distribuirlas en 14 o 28 semanas, o como parezca mejor en cada circunstancia. El propósito es: facilitar material de formación para nuestro amado pueblo católico. El link fundamental es este:

http://fraynelson.com/predicacion/labels/003.html