Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo, 3 de 8

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo. Tema 3 de 8: verdaderos y falsos profetas.

* En el Antiguo Testamento, sacerdotes y reyes recibían su oficio de manera hereditaria; sólo en el caso de los profetas cabe hablar propiamente de una “vocación” en el sentido personal e intransferible que ese término tiene para nosotros.

* No sólo hay que aprender a diferenciar entre profetas paganos y profetas bíblicos; también en el ámbito de la Escritura son necesarios criterios que diferencien los verdaderos de los falsos.

* Por eso ya el Deuteronomio enseña que si un profeta predica rebelión contra la alianza o contra YHWH no puede ser un verdadero profeta. También san Pablo enseña que nadie puede maldecir a Cristo y decir que lo guía el Espíritu Santo. Hay entonces un lado “objetivo” y de “control” sobre el fenómeno de los profetas, y éstos no deben considerarse exentos de todo examen externo.

* La tendencia constante de los falsos profetas, a lo largo de los siglos, es ubicarse por fuera y por encima de la Iglesia, suponiendo y afirmando que lo que vale para “el común” de la gente no vale para ellos. Esto se cumple tanto en casos de extrema derecha (M. Lefebvre) como de extrema izquierda (L. Boff). En realidad, brota de una tendencia muy humana, hija del conflicto entre lo metódicamente racional (apolíneo) y lo intensamente vital (dionisíaco).

* Tres criterios sobre un verdadero profeta: (1) Toma como referencia constante la alianza (en nuestro caso, la redención por la Sangre de Cristo); (2) Ama a la Iglesia como es y quiere renovarla desde adentro, no como juez o consejero externo; (3) Se reconoce bajo obediencia porque el pueblo de Dios tiene una constitución intrínsecamente jerárquica.

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo, 2 de 8

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo. Tema 2 de 8: Rasgos del profetismo bíblico.

* Tres figuras destacan en el Antiguo Testamento: los sacerdotes, los reyes y los profetas.

* En el caso de los sacerdotes se da una continuidad y una discontinuidad: Cristo ofrece sacrificios, como en la Antigua Alianza, pero no ofrece algo ajeno a sí mismo sino su propia vida.

* En el caso de los reyes, hemos de referirnos al rey por antonomasia, David, en cuyo tiempo Dios puso “paz en las fronteras” y sació “con flor de harina” a su pueblo. Aunque Cristo acepta ser llamado “hijo de David” también muestra que el Reino de Dios no es una reedición del tiempo de David sino que acontece de un modo más interior, permanente y universal.

* Los profetas, por su parte, son los “íntimos de Dios.” De su amistad con el Santo aprenden a descubrir la distancia que se da entre los caminos que sigue el mundo y el camino que Dios quiere. Su palabra es por eso incómoda pero, a la vez, saludable.

* Tres diferencias entre el profetismo pagano, como el del oráculo de Delfos, y el profetismo bíblico y cristiano: (1) Los dioses paganos son simplemente idealizaciones de deseos humanos. (2) En los oráculos paganos la iniciativa es del hombre y no de Dios. (3) En el paganismo el profeta es simple vaticinador, y su vocación se mide por la exactitud de sus aciertos; en perspectiva de la Biblia, en cambio, todo apunta a un objetivo: la realización de la gloria divina en la conversión del hombre.

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo, 1 de 8

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo. Tema 1 de 8: Introducción.

* El retiro ante todo nos renueva en el amor; no buscamos ideas nuevas sino que nuestros corazones ardan de nuevo al recibir de Cristo comprensión de las Escrituras.

* El modelo de San Agustín para un retiro. Tres hilos en su vida: búsqueda de la amistad, de la sabiduría y de la pureza, como alianza con Cristo.

* Contamos con la oración de nuestra gente; y ellos cuentan con que nosotros, sacerdotes, abramos de verdad el corazón a la voz y al Espíritu de Dios.

Louis Pasteur, cientifico y fervoroso catolico

Louis Pasteur
Algunos autores han querido discutir la religiosidad de Pasteur. Lo cierto es que, volcado en sus trabajos científicos, no cultivo en exceso su espíritu durante su juventud, pero siempre fue fiel católico. Suya es la célebre frase “Un poco de Ciencia nos aparta de Dios. Mucha, nos aproxima” Click!

Cristo: antivirus de la vida real

Cuando uno se siente fuerte, por ejemplo porque es joven, agradable, con mucho futuro, recursos y buenos amigos, uno no entiende qué quiso decir Cristo con aquello de que “sin mi nada podéis hacer.”

Pero la vida va quitando una a una esas columnas en que uno ponía su seguridad. El tiempo, la salud, la belleza, son dosificados, y en cuanto a los amigos, uno descubre que, con el tiempo, cada vez es más difícil encontrarlos y conservarlos. En cierto sentido: la necesidad de ser amados nunca decrece pero la posibilidad de ser realmente amados sí que disminuye.

Además, el esfuerzo diario por llegar a ser “alguien” y por llegar a ser “aceptables” y merecer que nos “amen” es desgastante y nunca termina: siempre nos falta algo para ser más adinerado, atractivo o a la moda. El mundo del consumo nos pone a correr como ratones en una rueda que sólo gira sobre sí misma, sin llevar a ninguna parte.

Entonces uno mira hacia Cristo y descubre en él un modo de amor que no pone esa clase de restricciones y que tampoco lo utiliza a uno. Y uno ve que Cristo no solamente salva al que ya se ahoga sino que impide que uno se hunda. Por eso Cristo es como un antivirus que impide que el veneno del engaño se instale en la propia vida.

[Predicación en la Parroquia de San Juan Bautista de la Salle y Santa Mónica, en Panamá.]

El primero de todos los dones

La fe permite que las cosas sucedan en nuestra vida a la escala y la manera de Dios, que son más altas y mejores que las nuestras.

En el evangelio según San Juan más que hablar de “milagros” se habla de “señales” porque los prodigios de Dios son ante todo eso: señales que apuntan hacia la abundancia de su amor sabio y poderoso.

[Predicación en el encuentro de los Misioneros de Jesús en Ciudad de Panamá.]

Aborto: derecho o negocio?

aborto - negocio
“¿Qué es el aborto para los implicados en él? Para el niño que muere (la víctima), una operación que le impide disfrutar de la vida (quizá haya cometido algún crimen, por el que me merece la pena de muerte). Para la madre supone la pérdida de unos gramos y el asesinato asistido de su hijo, junto con secuelas psicológicas y físicas. Para las clínicas abortivas un gran negocio…” Click!

Ahora, que no se te olvide la misericordia, 3 de 3

Jornada de retiro en Ibagué. Un día de Misericordia, tema 3 de 3: el bautismo.

* Bautizamos a los niños porque de hecho hay que hacer muchas elecciones por ellos, sin preguntarles: ningún papá espera hasta los 13 años de su hijo para ver si prefiere hablar francés, español o ruso.

* El bautismo de Cristo pagó mi bautismo. El bautismo, como tal, no tiene costo para mí pero es porque el costo lo pagó Cristo.

* El bautismo nos recuerda que somos amados, valiosos y llamados a ser felices: herramientas indispensables para vencer al pecado.

Ahora, que no se te olvide la misericordia, 1 de 3

Jornada de retiro en Ibagué. Un día de Misericordia, tema 1 de 3: la Sangre de Cristo.

* Siete preciosas efusiones de la Sangre del Señor, y su místico significado: su circuncisión; sus espaldas flageladas; sus sienes traspasadas de espinas; sus rodillas rotas de camino al calvario; sus manos y pies atravesados por los clavos; la fuente que mana de su costado exánime; los rastros de su dolor en el santo sudario.

Ser soltero o estar soltero?

solteros
“Aunque las causas de la soltería son múltiples y pueden ir desde el miedo al compromiso hasta ser una decisión personal, lo real es que hay muchas formas de ser soltero, muchas personas lo padecen otras en cambio lo agradecen. ¿Cuál es la diferencia?” Click!

El misterio de la muerte

18. El máximo enigma de la vida humana es la muerte. El hombre sufre con el dolor y con la disolución progresiva del cuerpo. Pero su máximo tormento es el temor por la desaparición perpetua. Juzga con instinto certero cuando se resiste a aceptar la perspectiva de la ruina total y del adiós definitivo. La semilla de eternidad que en sí lleva, por se irreducible a la sola materia, se levanta contra la muerte. Todos los esfuerzos de la técnica moderna, por muy útiles que sea, no pueden calmar esta ansiedad del hombre: la prórroga de la longevidad que hoy proporciona la biología no puede satisfacer ese deseo del más allá que surge ineluctablemente del corazón humano.

Mientras toda imaginación fracasa ante la muerte, la Iglesia, aleccionada por la Revelación divina, afirma que el hombre ha sido creado por Dios para un destino feliz situado más allá de las fronteras de la miseria terrestre. La fe cristiana enseña que la muerte corporal, que entró en la historia a consecuencia del pecado, será vencida cuando el omnipotente y misericordioso Salvador restituya al hombre en la salvación perdida por el pecado. Dios ha llamado y llama al hombre a adherirse a El con la total plenitud de su ser en la perpetua comunión de la incorruptible vida divina. Ha sido Cristo resucitado el que ha ganado esta victoria para el hombre, liberándolo de la muerte con su propia muerte. Para todo hombre que reflexione, la fe, apoyada en sólidos argumentos, responde satisfactoriamente al interrogante angustioso sobre el destino futuro del hombre y al mismo tiempo ofrece la posibilidad de una comunión con nuestros mismos queridos hermanos arrebatados por la muerte, dándonos la esperanza de que poseen ya en Dios la vida verdadera.

[Constitucion Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 18]

Nada tan reaccionario como un embarazo

nada tan reaccionario como un embarazo
“Nada de igualdad de sexos. Desde el inicio hasta el final, hay un reparto de papeles radicalmente diferenciado. Además, con frecuencia, la mujer, que suele ser muy ejecutiva y eficaz en su trabajo, sufre cierta merma en sus capacidades profesionales y a veces no le queda más remedio que darse de baja. El hombre, en cambio, recibe una descarga de responsabilidad y otra, muy curiosa, de caballerosidad. Por muy igualitarista que fuera, se encuentra de pronto llevando todas las bolsas y abriendo y cerrando las puertas al paso de su señora, como un gentilhombre del siglo XVIII…” Click!