“El 10 de agosto de 1519, un leñador llamado Jean de la Baume subió al monte Verdaille, que domina el pueblo de Cotignac. Como de costumbre, empezó su jornada de trabajo arrodillándose para rezar. Luego, al ponerse en pie se vio envuelto en una nube donde se le apareció la Virgen, con el Niño Jesús en sus brazos, y flanqueada por San Bernardo y San Miguel Arcángel…” Click!