“Hace diez o veinte años, ante la pregunta de qué pasaría en Cuba cuando muriera Fidel Castro, una parte de los cubanos, marcados por la percepción de que aquel hombre era inmortal, se encogían de hombros al no imaginar un futuro sin su omnipresencia. Otros, pesimistas, eran directos: “No pasará nada”. En efecto, nada pasó: otro Castro –su hermano Raúl, general de Ejército– heredó la dirección del gobierno y del Partido Comunista, hasta que, en 2018, un sexagenario lo relevó de lo primero, y ahora de lo segundo. Y lo mismo: “Nada”…”
Haz clic aquí!