Sólo podemos dar a los demás lo que tenemos dentro de nosotros.
Asume el compromiso personal de hacer lo que quieras y de querer lo que hagas. ¡Hoy!
En cada uno de nosotros hay sitio para el amor. Sólo debemos dejarlo entrar.
Nada es de tu propiedad, y cuanto antes te des cuenta de ello, más estarás en condiciones de conectar con el portentoso principio de la abundancia.
Contempla cada obstáculo como si éste constituyera una oportunidad.
Cuando aparezca un problema, abórdalo con serenidad y úsalo para aprender algo.
El conocimiento es la aceptación silenciosa de lo que es.
Perdonar es ejercer la facultad de dar amor en las circunstancias más difíciles.
El acto de dar es la clave del perdón.
Sólo recibimos aquello que permitimos que entre.