Hay remedio para la codicia, si se cultivan tres cosas: la honradez, desde una convicción interna; la misercordia, desde un corazón solidario; y la oración, desde la certeza de que sólo Dios es Señor de todos. Una homilía para el Domingo No. 25 del Tiempo Ordinario, en el Ciclo C.
Una respuesta a «El mal no tiene que tener poder en ti»
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Me gusto mucho..es muy pedagogica, al contemplar palabras para todos, incluso para los ninios..y muy especial al recordarnos como se nos insta en los evangelios a rezar tambien por nuestros politicos. Y esto ultimo es algo utilisimo que debemos recordar siempre..”en vez de perder el tiempo maldiciendo..ocupemoslo bendiciendo aun asi el politico que tengamos sea un tranfuga..y es que la idea es que ablande sus corazon y tenga ideas nuevas mas frescas y menos dañinas para todos, y de pronto si maldecimos lo unico que tal consigamos es que se se haga mas malo…
Otra expresion que me gusto fue “yo propongo……”….me encanta…..me la repetirias de nuevo?..Y es que es tan poco usada en comunidad….