Ya casi logro cuadrarme con el nuevo horario. No he sufrido demasiado por la ropa, y en ese sentido quiero que estemos tranquilos. Lo que hice fue comprar un saco y una chaqueta, que tampoco he utilizado mucho, porque el frío no se siente en esta época. El clima está como el de Bogotá cuando no llueve mucho. Ya veremos el invierno, aunque ciertamente cada habitación tiene instalada una calefacción.
Mi habitación es suficiente: más amplia que la última del convento de S. Domingo en Bogotá aunque más estrecha y alargada que todas las que había tenido. Es un poco incómodo el que el baño (y la ducha) me quedan a media cuadra de distancia, pero eso no es problema y además ese es el estilo más frecuente en estos conventos europeos, según he visto.
En la comida hay notables diferencias, obviamente. La proporción que yo hago, y que me da risa, es: el arroz es a Colombia lo que la papa es a Irlanda. Por cierto, es una papa muy parecida a la de Boyacá o Nariño en nuestro país, aunque un poco más seca. Según sospechábamos, además, no mucha carne de res; por algo será…
Hoy conocí mi universidad –Milltown Institute–. Es un lugar espacioso y lleno de verde; amable y de corte bastante informal. Mañana tengo entrevista con el P. Byrne, director de postgrados. De esa entrevista depende bastante, porque habrá que hablar desde asuntos económicos hasta duración del doctorado y también clases y seminarios a tomar.
Todos los correos los he enviado desde un computador del convento porque aún no se ha adecuado el portátil a la red inalámbrica que aquí utilizan. El “experto” tardará unas dos semanas en llegar, así que por lo pronto, paciencia…
De hecho he notado que algunos correos que mandé no llegaron y la causa ya supe cuál era. no es que haya mandado a unas personas lo de otras, sino que en mi webmail (el de la página fraynelson.com) cometo el error de “cerrar la sesión” mientras todavía estoy respondiendo. El resultado es que uno cree que ha mandado todo bien, y de hecho se cierra bien la ventana donde uno estaba escribiendo pero al destinatario no le llega nada. En fin, una vez aprendida la lección, espero no equivocarme en eso.