Nos unimos al dolor que enluta a Londres por los atentados de ayer 7 de Julio. Es terrible tener que decir que muchos temíamos que el terrorismo internacional pasara esa factura, como lamentablemente lo ha hecho, dejando dolor inenarrable a su paso sobre vidas y familias inocentes.
Unamos nuestras voces en oración por el desconcierto, luto, angustia y soledad que marcará de modo irreversible a tantas personas en el Reino Unido.
Señor, ten piedad.