Cuando nuestro ser se abre al fuego del Espíritu Santo, incienso perfumado brota del corazón, y nuestra oración asciende como nube de la presencia divina, hasta llegar al trono mismo del Señor.
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
Cuando nuestro ser se abre al fuego del Espíritu Santo, incienso perfumado brota del corazón, y nuestra oración asciende como nube de la presencia divina, hasta llegar al trono mismo del Señor.