Después de un viaje lleno de pequeños contratiempos, Dios me ha permitido llegar al Foyer de Charité de Ronciglione. Para los que no los conocen, los “Hogares de Caridad” (aunque también cabe la interpretación: Hogueras de Caridad) son casas de oración y de predicación que han nacido en el siglo pasado a través de la inspiración y la inmolación de amor de una mujer muy mística y muy sencilla de corazón a la vez, de nombre Martha Robin.
Me mueve a este lugar eso que significa un Foyer, pero también la amistad que hace ya varios años me une con Carmen Cecilia Del Gordo, que vive en este Foyer y que aquí se consagrará para servir a Dios, según este carisma, el próximo 8 de septiembre.
Ronciglione queda en la provincia de Viterbo, no lejos del Lago de Vico, adonde hemos ido a cenar en ambiente de amistad junto con el P. Río, que es el padre de este Foyer, y junto con Rossi, miembro de la obra, y con una familia amiga. Precioso lugar y grato el compartir, bendito Dios.