Ayer por la noche Dios me concedió un último regalo en Madrid: he presidido la eucaristía en la parroquia de María Carabaña, la cual lleva por nombre “Cristo Sacerdote.” Hoy he viajado Madrid-Dublín y estoy cansado pero muy, muy agradecido con Dios.
He publicado buen número de imágenes nuevas.