[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]
Tema 06 de 10: Anti-Institucionalismo
* No podemos negar el ambiente contrario a lo institucional que surge y reaparece un poco por todas partes. Se expresa como desinterés por la justicia social; apatía a declararse miembro de un partido o de una denominación religiosa; exaltación de los valores y preferencias individuales, presentándolas a menudo como criterio único de comportamiento; y aún en otros rasgos de nuestra sociedad, sin excluir el mantra típico del mercadeo actual: “Tú te lo mereces…”
(1) ¿Por qué es necesario lo “institucional” en la vida religiosa?
* Los procesos de formación requieren estabilidad.
* No es posible establecer metas a largo plazo sin claridad en cuanto a recursos, propósitos y personas.
* Las obras menores o nacientes—típicamente obras misioneras—requieren apoyo y cuidado constantes.
(2) ¿Qué factores han hecho antipático lo institucional? Hay causas endógenas y exógenas.
* Las endógenas son principalmente: Incoherencia “horizontal” (imagen vs. realidad); incoherencia “vertical” “(meta vs. realidad); hipertrofia de los mandos medios; comunicación deficiente; ambiciones, carrierismo; codicia y corrupción; abusos y privilegios absurdos; secretismos e intrigas; soberbia y servilismo; deriva de objetivos (“servir a muchos señores”).
* Las principales causas exógenas son: Postmodernidad: individualismo, fragilidad, subjetivismo, miopía; y secularismo: cientificismo, consumismo, hedonismo, masonería (y otros intentos sistemáticos de desacreditar y diezmar a la Iglesia).
* Todo intento de avanzar hacia una “nueva institucionalidad” supone atacar esas causas con transparencia, honestidad, audacia y perseverancia.