- Madurar es tomar conciencia de cuántas cosas, que uno ha dado por descontadas, eran y son en verdad grandes dones.
- Madurar es tener muy claro cuánta energía se desperdicia conservando vivo un resentimiento.
- Madurar es adquirir la capacidad de quererse y el gusto de reírse de uno mismo, sin que una cosa impida la otra.
- Madurar es comprender que “No entiendo,” “No me gusta” y “No quiero” todavía no son razones.
- Madurar es saber valorar el entusiasmo sin depender de su fuerza o su dulzura.
- Madurar es entender en paz, sin desesperación ni arrogancia, que muchas cosas estarán mejor después que uno se haya ido.
- Madurar es ver a alguien que desperdicia una buena oportunidad y descubrir que se parece bastante a lo que uno ha hecho más de una vez.
- Madurar es comprender que hay algunos que nunca han llevado las cadenas que nosotros hemos padecido.
- Madurar es poder llenarse de alegría cuando el bien que uno hace sólo tiene a Dios por testigo.
- Madurar es la serenidad sin cinismo y la expectativa sin prisa, cuando llega la hora de la muerte.
Primero publicado en mi cuenta de Twitter.