En razón de mi trabajo de edición del boletín diario Alimento del Alma y de escribir homilías para cada día del año tengo que buscar muy a menudo entre mis propios apuntes, es decir, entre centenares de archivos especialmente en formatos .doc y .htm
Para esa tarea solía utilizar el buscador que incorpora el programa Microsfot Word, es decir: Abrir -> Herramientas -> Buscar. Y digo “solía” porque ya no “suelo.” Google ha inventado un buscador interno que hace para el propio computador lo que hace para Internet. Es el poder del buscador de Google actuando sobre tus propios archivos. El resultado es sencillamente asombroso. Lo que Microsoft no encontraba o se demoraba muchísimo en encontrar ahora es accesible a la velocidad a que nos ha acostumbrado el omnipresente Google.
Para que funcione este buscador interno hay que bajar al PC un pequeño programa que Google ofrece en:
http://www.desktop.google.com/
Se trata de una versión “beta” que, hasta donde van mis pruebas, es sencillamente fantástica. Me está ahorrando tiempo a mares porque no sólo husmea en la cueva de Bill Gates (los programas de Microsoft) sino que busca también en correos electrónicos, páginas visitadas y archivos de texto. Sobra decir, el programa actualiza de continuio su propio índice de los archivos usando tiempo libre del computador.
Hay preguntas obviamente: ¿y la privacidad? ¿Se enterará todo el universo de qué le escribo a mi mamá? A ver… todas las promesas de Google indican que ellos jamás sacan la información del propio PC donde está corriendo su programa indexador. No es éste un recurso para hurgar en computadores de otras personas. La política de privacidad de Google con este programa es muy clara:
http://www.desktop.google.com/privacypolicy.html
Sin embargo, queda un resquicio para el temor, lo admito. ¿Es ya el Gran Hermano a la puerta? No sé. Pero creo que no.