Pautas sobre cómo practicar la corrección fraterna:
(1) Purifica tu intención; asegúrate que tu motor es el amor, entendido como deseo claro y sincero del bien de la otra persona.
(2) No te limites a decir lo que está mal; abre puertas para el bien que se puede alcanzar.
(3) Si vas a corregir, muestra que estás dispuesto a acompañar el proceso de regreso a la senda correcta.
(4) No olvides que a ti también es nnecesario corregirte alguna vez.