1. ¿Para qué sirve esto?
Estamos hablando de una herramienta para enviar mensajes cortos–de menos de 140 caracteres–que llegan directamente a mi celular. No es un reemplazo del correo electrónico ni de los programas de mensajería instantánea como Yahoo Messenger, MSN o GoogleTalk. Lo mejor es que se trata de un servicio totalmente gratuito para ti y para mí.
En un mensaje corto se pueden decir muchas cosas. ¿Te gustó muchísimo una homilía? Dímelo en mensaje como este, que tiene 140 caracteres:
Estuve escuchando la homilia i066001a la primera del sabado 21 y me sirvio para recordar cuanto nos ha amado Dios desde siempre.
Ese mensaje tiene exactamente 128 caracteres (los espacios en blanco cuentan, por supuesto).
¿Encontraste un error en las lecturas o una falla de ortografía? (A todos nos pasa) Puedes enviar un mensaje como este:
En el boletin del 19 de abril aparece un error en mi nombre. Yo no soy Carla sino Karla. Gracias por toda la labor que haces. DTB!
Ese mensaje también tiene exactamente 130 caracteres. Por supuesto los mensaje pueden ser más breves como por ejemplo:
Fray, hubo un accidente en la carretera al Llano y se teme que haya muchos heridos y algunos muertos. ORA!
En este sistema que yo uso, a través de twe2.com parece haber un límite de unos 120 caracteres reales para los mensajes, de modo que te sugiero que no te pases de ese límite.
2. ¿Qué hay que hacer para enviar esos mensajes?
Para que yo reciba tus mensajes, se necesita que tú tengas una cuenta en TWITTER. Si ya la tienes, pasa al punto número 3; si no, continúa leyendo.
Para abrir una cuenta nueva en TWITTER, haz click aquí. Allí escribes tu nombre completo (Full name), escoges un nombre de usuario (Username) y una contraseña para proteger tu cuenta. Conviene también dar un correo electronico real para recuperar la contraseña en dado caso. Al final te piden que escribas dos palabras con letras retorcidas; el objetivo de eso es tratar de evitar que se hagan suscripciones automáticas desde computadores (robots).
3. Ya tengo cuenta en Twitter, ¿qué sigue?
3.1 Entra con tu nombre de usuario y contraseña al sistema, por ejemplo, haciendo click aquí.
3.2 Una vez ingresado al sistema (lo que a veces se llama “estar logueado“), entra a esta dirección: http://twitter.com/fraynelson Ese es mi perfil en Twitter. Haz click en un botón gris debajo o la lado de mi foto, que dice “follow” (seguir). Eso me permite a mí saber que quieres estar en contacto conmigo.
3.3 Cuando yo reciba la notificación de que tú me estás “siguiendo” (following), yo haré click en el botón para seguirte. Cuando llegue a tu correo la notificación de que te estoy siguiendo ya puedes enviarme “mensajes directos” y esos son los que llegarán a mi celular.
4. ¿Qué son Mensajes Directos (Direct Messages)?
Twitter funciona con la idea de que uno va publicando “updates” (actualizaciones) sobre su vida, su trabajo o lo que uno encuentra en noticias o Internet. Esos updates normalmente son públicos. pero Twitter tiene también la opción de mensajes privados que son los que aquí nos interesan. Esos mensajes privados son los famosos “direct messages.”
5. ¿Y cómo envío un Mensaje Directo?
Es muy sencillo: estando logueado, haz click aquí. Desde ahí puedes enviar mensajes a todas las personas que te estén siguiendo a ti, y como yo seré una de esas personas, simplemente haces click en el menú desplegable de arriba de esa página, escoges mi nombre y me envías un mensaje. Lo que tú me envíes llegará a mi celular en Irlanda.
6. ¿Algunas recomendaciones últimas?
Ten presente que este no es exactamente un sistema de texto a celulares, es decir, no es instantáneo. En pruebas que he realizado, hay mensajes que han tardado hasta cerca de una hora, aunque lo normal es que lleguen en el curso de unos 10-15 minutos.
Recuerda también que, por supuesto, soy libre de recibir mensajes, lo cual significa que las personas que quieran usar este sistema de modo inapropiado, o solamente comercial, o vulgar, serán excluidas y no recibiré más sus notificaciones o mensajes.
Sin embargo, mi presentimiento es que Twitter será una herramienta más, una muy preciosa, para recordar que somos Amigos en la Fe.