Visualizar el Perdón: Dentro de la escuela de la vida, el perdón es una de las materias más difíciles de aprender. Pensamos que guardar rencor es más fácil y más seguro, ya que esto impide que las personas que en algún momento nos hicieron daño, nos vuelvan a lastimar. Nada más lejos de la verdad.
Tenemos que ser conscientes que el perdonar nos hace libres, nos quita la carga. Recordemos que la energía acumulada en nuestro organismo por el rencor, baja nuestras defensas desencadenando enfermedades que, de manera gradual, pueden causarnos hasta la muerte, como por ejemplo el cáncer.
Sólo basta perdonar para darnos la oportunidad de vivir en libertad. No es necesario que la persona a la que perdonamos se entere. Tampoco tenemos que reiniciar la relación si no lo deseamos. Tampoco se trata de olvidar. El perdón nos sirve para que este tipo de recuerdos no nos dañe más, para que ya no nos duelan. El perdón es para el bien de la persona que perdona.
Antes de perdonar a los demás, aprender a perdonarte a ti mismo. Necesitamos dejar de atormentarnos por lo que hicimos o dejamos de hacer. Visualiza que eliminas la culpabilidad de tu esquema de vida y en su lugar sacas provecho de tus errores aprendiendo de ellos y no volviéndolos a cometer. Visualízate perdonando y mírate eligiendo actuar mediante la compasión, la comprensión y la ausencia de juicios.