Voy a hablar de los comentaristas. Todos estarán de acuerdo en que es justo: ellos hablan de los bloggers; ha llegado la hora de nosotros hablar de ellos. Por lo menos, de clasificarlos, porque es un hecho que los hay de todos los pelambres. He aquí las principales especies:
1. El SPAMMER. Es el más odiado de todos. Reparte links llenos de virus, software espía (malware), y quiere a toda costa que agrandes tu cuerpo, o por lo menos, algunas partes de él. Gracias a Dios, se logra controlar bastante por medio de “listas negras” y otros aditamentos que hoy pertenecen al arsenal común de todo blogger. La batalla, sin embargo, no está ganada.
2. El MONO, o sea: MONO-temático. Este siempre comenta algo pero ese “algo” es siempre lo mismo. Si, por ejemplo, su tema-obsesión son las crueldades de la Inquisición, y tú escribes sobre cómo se está derritiendo la capa de hielo del Artico, este tío te sale con algo como: “Tarde se preocupa la Iglesia de los temas de Ciencia, la misma Iglesia que torturó a Galileo, quemó a Giordano Bruno, etc. etc. etc. …” Si escribes sobre la Jornada Mundial de la Juventud, el obsesivo sale con: “Ojalá no oculten a esos jóvenes las torturas que otros jóvenes sufrieron cuando, por ejemplo, Galileo fue torturado, etc. etc. etc. …” Si escribes sobre la distinción entre trans-substanciación y trans-significación en el tratado teológico de la Eucaristía, el hombre (o mujer) saldrá invariablemente con la suya: “¡Aja! ¿Ahora crees que puedes enredarnos con tratadillos de teología trasnochada para que olvidemos cómo Galielo fue torturado? Etc. etc. etc. …” Por supuesto, al pobre no le interesa la historia, y quizás ni sabe bien lo de Galileo. Sus principales fuentes son J. J. Benítez, Dan Brown y algún otro.
3. DERECHA RAMPANTE EXTREMA: así se llama este otro. Santo Tomás es la “Izquierda” para él y de ahí dedúzcase dónde quedan los demás. Según él, a lo sumo se han celebrado dos o tres misas válidas sobre este planeta. ¿El Papa…? Si le preguntas a la Enhiesta (o sea, la Derecha a Ultranza) te frunce el ceño. Al final trata de disculpar al Obispo de Roma: “El Papa está desorientado, o manipulado, o es un poco cobarde, o no tiene jurisdicción…” La única obsesión de aquel que milita en la Derechísima es si cuando él vaya a morir quedará sobre la tierra un sacerdote que haya sido válidamente ordenado por un obispo que no sea heterodoxo, de modo que la extremaunción sea válida y lícita.
4. IZQUIERDA TOTAL: Es como el MONO pero con tres temas: los pobres, el espíritu del Concilio, y las perversiones del poder jerárquico. Su ideal de Iglesia es un Juan XXIII que nunca existió (por lo menos no corresponde con nada de los documentos que tenemos sobre el Papa Bueno, incluyendo su increíble entusiasmo por el latín…). Para ellos el Concilio sucedió en 1968, en París, y sólo se vino a entender en las barricadas de Latinoamérica. Si escribes sobre las consecuencias que pueden derivarse de los experimentos de partículas subatómicas en el CERN, la IzquierdaTotal te responde: “Ni se os ocurra acercar un obispo a esos laboratorios, porque todo saldrá distorsionado…” Si comentas sobre los desmanes de Hugo Chávez, te recita las opresiones de los dictadores en Paraguay, Nicaragua, Argentina… y sólo parará cuando Chávez quede por comparación como un niño de Primera Comunión.
5. El PERSONALISTA. Este (o esta) está solamente seguro de una cosa. El blogger sólo escribe para un destinatario, y solo piensa en una persona, y esa persona, vil y constantemente atacada no es otra que… ¡el personalista! Como su nombre lo indica, todo lo personaliza. Ya verás que si asoma uno de esos por este post lo primero que va a decir es: “¡Ya sabía, ya sabía yo que Vd. tenía que desquitarse, así, en público, a mansalva y sobre seguro…” Y añade insultos, alusiones, y una catarata de descalificaciones. No vale decirle que no ha sido así: ya él está seguro. Desde que nació, está seguro.
6. El BUSCA-PLEITOS. Este se parece al anterior, pero sus controversias no suelen ser contra el mismo blogger sino contra otros comentaristas. Los ataca, los reta, los envía al infierno, les promete amnistía si aceptan su culpa. Hace direcciones espirituales no-solicitadas al resto de comentaristas, A todas estas, sus comentarios poco o nada tienen que ver con el tema del blog. Lo único que vale y cuenta es lo que ya dijo un primo de Descartes: “Discuto, luego subsisto.”
7. El de la SELF-PROMOTION. Este es muy típico del mercadeo de Internet. Entra a tu blog y deja tres líneas de comentario con diez referencias a su blog, sus archivos, sus imágenes, todo lo que ha escrito, todo lo bien que piensa. Es como un spammer chiquito, que en realidad no hace mucho daño y más bien despierta alguna sonrisa… y algún click.
8. El BÍBLICO. Todo te lo responde con pasajes de la Escritura, copiados & pegados de alguna página de Internet que te va dando la cita de cada versículo. Si le respondes, te copia el libro de Rut. Si le vuelves a responder, te cita el Segundo Libro de Crónicas, por páginas interminables que para él son “obvias.” Si alegas algo, no sólo te estás oponiendo a Dios todopoderoso sino que te estás exponiendo a que te copie Isaías y Deuteronomio, a ver si aprendes algo.
9. El PSICOANALISTA. Este sí es el más sabio. Conoce de ti lo que ni tú mismo sabías. Te habla de tus intenciones ocultas, tus traumas sin nombre, la influencia perniciosa de casi todo lo que has leído desde los cuatro años de edad. Sus comentarios son certeros, sin sombra de duda: te ha descubierto, nada puedes hacer; a su mirada nada escapa.
10. El DUEÑO DE UN CAFÉ-INTERNET. Yo lo llamo así porque este es uno de aquellos que parece que tuvieran todo el tiempo del universo para escribir y escribir y escribir. Sus comentarios aparecen a horas absurdas, no importa en qué zona del mundo te lo imagines. Escribe y escribe; es compulsivo; parece calmarle los nervios. Al final te preguntas por qué no hace él (o ella, para que se vea que no somos sexistas) su propio blog.
Sé que hay más especies. Y sobre todo hay muchos, muchos comentaristas que enriquecen, y por qué no decirlo, mejoran la sustancia de un blog. A ellos, especialmente a ellos: GRACIAS.