Ayer tuvimos nuestra primera Eucaristía en español en mi convento de Dublín. Será para lo sucesivo una misa semanal, a las 7 PM. Asistieron ocho personas: una española, dos chilenos, dos irlandeses y tres argentinos. Todo ello con un sacerdote colombiano. Me sentía raro oyendo tanto español en nuestra iglesia, acostumbrada a otros acentos.
La comunidad de mi convento ha estado muy receptiva a esta iniciativa, que en principio surgió de diálogos míos con el Prior. Y la verdad, creo que es buena idea porque de hecho Dublín es cada vez más una ciudad cosmopolita. La presencia extranjera más fuerte es la de los poloneses, seguidos de cerca por los chinos.
Por ahora estaré encargado yo de esa Misa en Español. El acuerdo con el prior, sin embargo, es que ello no quita la asignación de otras misas en inglés.
¡Bendito Dios por todas sus obras!