A mí me parece interesante lo de los comentarios porque a menudo abren perspectivas que el autor no consideró, muestran debilidades en la línea argumentativa publicada o exploran la fecundidad o la fuerza del artículo en cuestión.
Los comentarios añaden un valor específico porque parten de experiencias de fe, de familia y de iglesia que nos enriquecen y complementan a todos.
El proceso para dejar comentarios incluye dos cosas: registrarse (que es aburrido pero que se hace una vez nada más) y escribir y enviar el comentario.
Si te sitúas en el post que quieres comentar siempre dice, junto al título el número de comentarios, o si “no hay comentarios todavía.” Haz click en ese link y te salen los comentarios que la gente ha hecho, si ya alguien más ha comentado, y te sale una sección “Deja una respuesta.” Como no estás registrado te dice que debes estar “logged in” Ahí empieza el proceso de registro.
Haz click en “logged in” y te lleva a una pantalla donde puedes entrar tu nombre de usuario y contraseña (si te hubieras registrado antes en este diario). Si es la primera vez que vas a registrarte en el diario, haz click en “registrarse.” Te pide un nombre de usuario y una dirección (válida) de e-mail. Terminas el proceso haciendo click en “Registrar.” ¡Ya quedaste registrado!
Entra al correo electrónico que diste y verás que el sistema te ha asignado una contraseña, normalmente una serie aleatoria de números y letras; es una contraseña temporal que puedes cambiar fácilmente; por ahora, úsala para entrar, y así llegas a una hoja con tu “perfil” en la que puedes llenar los campos que quieras y también Actualizar tu Contraseña. Cuando has dejado la información a tu gusto, haces click en Actualizar Perfil.
Para volver al diario, haces click en “ver sitio” arriba, junto al título. Ya no tendrás que registrarte de nuevo.
Para futuras ocasiones basta que entres con tu nombre de usuario y contraseña, y escribas los comentarios que desees. Para evitar SPAM los comentarios son moderados, o sea, aprobados antes de ser publicados, pero este hecho ciertamente no implica censura de ideas sino que quiere hacer la lectura del diario agradable y provechosa para todos, sin llenarnos de la basura que ya hace bastante cansándonos en nuestros correos electrónicos.
Espero que consideres esta posibilidad de enriquecernos a todos con tus comentarios.