[Serie de reflexiones para la Asociación de Vírgenes Seglares Dominicas, en Colombia.]
Tema 2: Escenas de su biografía hasta los 23 años de edad
* A temprana edad Catalina recibe una gracia singular: una visión le muestra a Jesucristo, revestido con ornamentos sacerdotales, dándole la bendición desde arriba de la iglesia de Siena. Este regalo de amor transforma la vida de ella,orientándola de un modo intenso y resuelto hacia la unión con el Señor, de modo que ya no puede verse de otra manera sino como dedicada a Él.
* Años después, la familia hace cierta presión, explicable en aquel contexto de la Italia del siglo XIV, para que ella, apenas adolescente, se adorne y maquille. La respuesta de ella es radical: prefiere cortarse su larga cabellera. Esto engendra tensiones en la familia. Finalmente, una especie de visión que tiene el papá, Jacobo, le convence de la rectitud de intención de Catalina. Dispone él que la niña no sea molestada en su vida de piedad y penitencia.
* La verdad es que Catalina se entrega de un modo absoluto a una vida de ermitaña en su propio hogar, adoptando una pequeña habitación, que será su “celda.” Sus ayunos extremos y su forma de penitencia hablan de un corazón que no conoce fronteras, pero es un hecho que todo ello afectará su salud posteriormente.
* Logra ingresar, no sin reparos y suspicacias, al grupo de Dominicas Seglares que había en Siena, conocidas como “mantellate.” Dios tenía más regalos para su amada: hacia la fecha del carnaval de 1366, a sus diecinueve años de edad, celebra sus bodas místicas con Cristo. El fruto más inmediato de esta experiencia única es un interés inmenso e incontenible por el bien de la Iglesia, a quien ve como la Amada del Señor, y como su Cuerpo mismo.
* Cerca de los 23 años de edad, Jesucristo la envía a unirse a su familia en alguna de las comidas. Es el comienzo de una nueva etapa que el Señor le explica con estas palabras: “Volarás hacia mí con dos alas, el amor a mí y el amor a tu prójimo.” Ella no entiende al principio pero es obediente y de su cuidado y caridad brotan con abundancia obras de amor en favor de los enfermos y los pobres. Hace labor de enfermera en tiempos de peste y procura unir los cuidados físicos a los espirituales.
* Al mismo tiempo, Dios aumenta en ella, de modo muy visible, el don de la sabiduría, de modo que su palabra, refrendada por una vida transparente, generosa y bella, se convierte en una especie de manantial adonde vienen a saciarse hombres y mujeres de diversa condición, que la ven como la “Mamma.” Las conversiones se multiplican y pronto ese grupo de entusiastas se ve como una especie de familia espiritual.