La palabra paraíso tiene varios significados: dentro de la narración del libro del Génesis, el paraíso se refiere a esa condición original que tenía el ser humano en el plan de Dios.
El paraíso, que en ese caso es el paraíso terrenal, denota esa situación de armonía con Dios, armonía con la naturaleza, armonía con los demás seres humanos y armonía dentro de sí mismo. Creo que esta palabra armonía, describe muy bien lo que querría decir paraíso terrenal. Pero entra el pecado en la historia de la humanidad y todas esas armonías se rompen: la relación con Dios, con los hermanos, con la naturaleza, todo eso se rompe y ese paraíso terrenal queda perdido. Ese es el primer sentido.
El segundo sentido de paraíso, es el intento que a veces hacemos los seres humanos de reconstruir un lugar de delicias. El paraíso así entendido, es un peligro, es una tentación. Es decir, tratar de hacer un paraíso en esta tierra, tratar de encontrar un lugar, o un grupo de personas, o un tipo de vida sin ninguna clase de sufrimiento, en donde todo sea delicias, es un engaño; y ahí es donde viene aquella famosa explicación: Adán y Eva fueron expulsados del paraíso pero la serpiente no. La serpiente sigue en el paraíso. Ahí nos estamos refiriendo a la palabra paraíso en el sentido de tratar de encontrar ese deleite perfecto en esta tierra, que normalmente se vuelve deleite de los sentidos y de los apetitos que tenemos los seres humanos por poseer, por ejercer el poder y cosas parecidas.
Entonces el segundo sentido de paraíso es negativo, en términos de Teología espiritual porque quiere decir que todos esos intentos que nosotros hacemos, son los que más aparecen, por ejemplo en las propagandas, en el mundo de la publicidad; en la publicidad lo que aparece es eso, no? esto es un paraíso. Cuando se habla de un paraíso lo que se quiere decir es un lugar de perfecto deleite, pero lo que hemos visto es que esos lugares de perfecto deleite y de perfecta felicidad, normalmente conducen hacia el egoísmo y el libertinaje, y terminan engendrando violencia y mas bien infierno. Entonces hay que tener cuidado con “reconstruir el paraíso”.
De hecho, Cristo nunca habló de predicar el paraíso; EL sólo utiliza la palabra paraíso en la cruz y eso es muy significativo. Sólo en la cruz Cristo promete el paraíso, precisamente porque el retorno a la verdadera armonía y a la verdadera felicidad, se da a través de la cruz. Entonces los paraísos falsos que tratamos de crear nosotros, son paraísos en los que queremos suprimir precisamente el misterio de la cruz, pero Cristo, sólo habla de paraíso desde la cruz. Yo creo que ahí esta la gran enseñanza para nosotros.
Y viene entonces, el tercer sentido del paraíso, cuando Cristo dice: hoy estarás conmigo en el paraíso, no se refiere al paraíso de Adán, tampoco se refiere a esos paraísos que tratamos de hacer nosotros con lugares donde todo sea disfrute y deleite; cuando Cristo dice paraíso, se esta refiriendo evidentemente a la gloria del cielo; ese paraíso recuperado por la cruz de Cristo, no es otra cosa sino el cielo.
Son tres sentidos de paraíso. Sobre este paraíso del cielo, predicó hace poco el papa Benedicto con motivo de la fiesta de la Asunción de la Virgen.
En Internet encuentras muchas referencias al respecto, si vas a un buscador como Google. Si buscas “qué es el paraíso”, así la frase completa, te sale una cantidad de links de esa predicación que tuvo el Papa, que desde luego es útil y nutritiva para todos nosotros.