“Una vez en el lugar más hermoso del universo
vivia un niño llamado Sueño,el cual
anhelaba crecer y conocer otros mundos.
Sueño se pasaba la vida por allá en lo alto,
por las nubes jugando y jugando todo el dia.
Una vez se dió cuenta que él no crecia
como lo hacian sus amigos,
además empezó a sentirse muy débil
y poco a poco perdió sus ganas de jugar.
Un gran dia, Dios desde el cielo
al ver a su amado hijo Sueño tan débil,
envió un mesajero celestial en su ayuda.
El mensajero llevaba consigo un maletín muy especial
que contenia alimentos Divinos para asi fortalecer
y hacer crecer al niño.
Desde el mismo instante en que aquel mensajero llegó,
Sueño empezó a sentirse mejor y mejor,
ya que cada dia aquel enviado del Cielo
lo alimentaba con aquellos celestiales manjares.
Muchos caldos de constancia con fuerza,
platos muy nutritivos de voluntad y trabajo,
postres hechos a base de voluntad y paciencia,
fantasticos jugos hechos con decisión.
Y lo más importante:
Tratándolo con mucha confianza y sobre todo mucho amor a Dios,
Sueño creció y creció,y llegó a dejar de ser Sueño
para convertirse en Meta y,claro que siguió jugando
pero ya no por las nubes, sino aqui en la tierra,
poco a poco fue conociendo otros mundos,
mundos como la felicidad y la satisfacción, y cierto dia,
Meta dejó de ser Meta y se transformó en REALIDAD.
“Yo quiero que mi Sueño se convierta en Meta y luego en REALIDAD….
y para eso,creo que debo empezar a vivir….”