¿Por qué algunos teólogos o predicadores niegan o disminuyen los milagros de Cristo? ¿Por qué vuelven siempre objeciones contra su divinidad, o se hace persistente la pregunta de si tuvo fe como la tenemos nosotros?
El supuesto propósito de estos predicadores o teólogos es “acercarlo” a nuestra condición, y presentarlo más “humano”. Pero, ¿es que piensan que hay que humanizar al Dios hecho hombre? ¡Es Él quien tiene que enseñarnos qué es ser humano, no nosotros decirle cómo y cuánto ser Dios!