Que disminuyan o terminen las protestas en las calles no significa ni que se hayan resuelto las graves cuestiones sociales que sirvieron de motivación para realizarlas, ni que se hayan disuelto los planes socialistas que buscan el poder en este país, con los hechos subsiguientes, que empezarán por hacer una Constitución a su medida, como está sucediendo ahora mismo en Chile.
Por favor, tomar nota de estos hechos: (1) Es de humanidad implementar reformas y medidas que mejoren sustancialmente los padecimientos de millones de colombianos; y (2) Es necesario tener claros los planes de quienes dirigieron y consiguieron financiación para los bloqueos y protestas: para ellos, ese tiempo y dinero fueron una inversión de la que esperan sacar un resultado.
En cuanto creyentes, estos dos llamados son aún más urgentes porque brotan de la justicia, la caridad y la verdad del Evangelio.