Preludio de aleluya universal
en el Verbo que anuncia salvación,
se encarnará la Voz, vendrá el perdón,
en tu seno de esposa virginal.
Naciste, por merced, glorioso umbral,
aurora de la humana redención,
estela de final resurrección,
reina del paraíso celestial.
Entregarás al mundo tu dolor,
aceptarás ser madre mediadora,
esclava de divina voluntad.
Brotaste en la fontana del Amor,
sacias la sed del alma pecadora,
y eres remanso azul de la verdad.
Autora: Emma Margarita R. A.-Valdés