A estas altura ya podemos decir que conocemos bastante bien los métodos del Nuevo Orden Mundial. Ejemplo: se introduce una legislación que “abre un poco la puerta.” Por decir algo: aborto en caso de violación. Pero todos sabemos lo que va a pasar–y está sucediendo ahora mismo en Colombia: al cabo de pocos años (cada vez más pocos) vienen los siguientes pasos, en la dirección que se quería desde un principio: aborto universal, sin restricciones, subsidiado por dineros públicos, y además, convertido en negocio de venta de tejidos fetales (caso de Planned Parenthood).
Esas estrategias, ese modo de abrir primero una rendija, luego un boquete, luego una puerta inmensa y luego una invasión, eso ya lo conocemos, o ya deberíamos conocerlo muy bien. Lo sorprendente es que la gente lo sigue aceptando. ¿Por qué no “unen los puntos”? ¿Por qué, si les han proyectado tantas veces la misma película, y ya saben que los van a estafar, se siguen dejando estafar?
Yo personalmente llevo años repidiendo casi en solitario el hashtag (etiqueta): #VanPorTusHijos. Revisa mis redes sociales y verás que no miento. ¿Y la gente? Tranquila, despreocupada, metida en sus asuntos, diversiones, distracciones… Luego llega el Estado español y se descara, y dice con descaro: “Es que tus hijos ya no son tuyos; son de nosotros; los educaremos como NOSOTROS queramos; y tú te callas…”
Un reclamo mínimo, pero valiente, necesario y en la dirección correcta, es el PIN parental, es decir, un recurso adecuado para que los papás tengan la potestad, apenas natural, de autorizar o negar que sus hijos participen en algunas de las actividades del colegio: no todas pero sí aquellas que implican los valores mismos de la familia, sus convicciones, sus derechos más íntimos. Y ya ves: el gobierno español, de absoluta y radical Izquierda, sabe que tiene agarrada la presa, y no la va a soltar fácilmente. Según ellos, nada de PIN parental, nada de control de los papás. La idea es clara: queremos hacer las nuevas generaciones a nuestro gusto y según nuestro solo criterio. Y los demás, que se callen.
¿Era o no era cierto? #VanPorTusHijos Más información sobre el estado de las cosas en España, aquí.