– ¿No son estos tiempos muy difíciles en nuestra Iglesia Católica?
– Así es.
– ¿Y no es verdad que hay confusión, divisiones y cosas imposibles de explicar?
– Así es.
– ¿No justifica eso irse de la Iglesia?
– ¿Adónde? ¿Al paganismo, al ateísmo, a la herejía, al cisma?
– No se trata de eso…
– ¿Entonces de qué se trata?
– Pues, no sé…
– Yo sí sé: es el camino de los santos: sufrir, orar, trabajar… y sobre todo, amar, con amor de Cristo.
– ¿Y el Papa, y los obispos alemanes, y los progresistas?
– Sufrir, orar, trabajar… y sobre todo, amar, con amor de Cristo.
– Y del otro lado: ¿tradicionalistas, sede-vacantistas, hiper-críticos…?
– Sufrir, orar, trabajar… y sobre todo, amar, con amor de Cristo.
– ¿Siempre es lo mismo?
– Sufrir, orar, trabajar… y sobre todo, amar, con amor de Cristo. El camino de los santos.