Produce en mí admiración y gratitud saber de cuántas personas, y entre ellos tantos jóvenes, que gastan su Semana Santa saliendo al encuentro de nuestros hermanos para compartir la fe.
Saludo con especial cariño a quienes, en Colombia, se han unido a las misiones en San José del Guaviare y en Pauna. Estoy seguro de que, como es costumbre, el Señor hará abundante su bendición en la misión, y recibiremos mucho más de lo que podemos dar.