En 2017 se cumplen 100 años de las apariciones de la Virgen María a tres pastorcitos de la región de Fátima, en Portugal.
Esta es una ocasión providencial para volver al mensaje central de la Madre de Jesucristo, que, como verdadera madre, busca nuestro bien y quiere ver a Cristo formarse en nosotros, en nuestras familias y en nuestros países.
Y ese mensaje es sencillo: conversión, a través de la penitencia y la oración, especialmente la oración del Santo Rosario. Un mensaje que no pierde actualidad. Pero que sólo será eficaz si lo ponemos en práctica.
Hay que empezar hoy. Ya. Ahora.