(Continuación del diagnóstico iniciado en la conferencia anterior: )
+ Reducir. Hoy en día se trata al Cristianismo como una alternativa más. A través de un método de erosión del subsuelo se va disolviendo el Cristianismo. No es un ataque directo y descarado sino algo más sutil. Cuando se reduce el Cristianismo a un mensaje ético entonces todo lo sobrenatural desaparece y todo se queda en ser buena persona. La Cruz no es necesaria en ese caso.
Resulta así una religión que se llama “Buenismo,” según la cual con ser buena persona es suficiente para salvarse. Cristo se queda en un maestro entre otros más. La gran consigna es vive y deja vivir. Aquí no se busca la santidad, el sacrificio, la penitencia, etc.
Otra reducción es convertir el Cristianismo a un conjunto de Terapias. Hay que aprender a respirar, a canalizar energías, a hacer concentraciones, … A lo que se llega es a igualar todas las religiones.
+ Disecar. Consiste en dejar un recuerdo donde antes hubo vida. Este ataque es muy típico también en Europa. ¿Cómo se ha llegado a destruir el Cristianismo sin tocar el arte cristiano? Las iglesias no se destruyen pero quedan reducidas a museos. Se intenta a toda costa borrar el Cristianismo eliminando las asignaturas de Religión en los centros de estudio. Con el neo-paganismo se quiere cerrar el Cristianismo como un oscuro paréntesis. Los niveles de degeneración que la sociedad actual ha llegado son duros y difícil de describir y por ello la corrupción empieza desde la más tierna infancia.
* Esta situación tan triste como real nos tiene que llevar a la penitencia y a ofrecer nuestros sacrificios por la conversión de los pecadores. Estamos para amar a Cristo, para conocerlo, servirlo y ofrecerle.
* Luces de Pascua.
(1) Hay “especies en vías de extinción”, por ejemplo, aquellos sacerdotes funcionarios, antesala de la muerte de la fe, que viven su ministerio como el que está en una oficina cumpliendo unos horarios. Los católicos de toda la vida pero que en el fondo han pactado con la mediocridad, con la rutina y sin deseos de luchar. Los prelados en trance de príncipe, denunciados varias veces por el Papa Francisco.
(2) ¿Dónde está el Camino? El Camino lo componen estas cinco palabras:
Evangelización – Arrepentimiento – Conversión – Experiencia viva de la Gracia – Vínculo a una Comunidad.
Este es el Camino de la Iglesia y éste es el Camino en el que sucede la Pascua. Estas cinco palabras se van implicando unos a otras. Este Camino es una realidad y ya se da en algunas Comunidades Eclesiales. Por ejemplo, en España Iesu Communio, El Hogar de la Madre. Por supuesto, hay que cuidar y evitar algunos riesgos.
¿Cuáles son los riesgos?
+ El protagonismo y quedarnos en la figura del líder de la Comunidad. Los Focolares y Comunión y Liberación han dado un buen ejemplo de superación de esa tentación.
+ Las divisiones dentro de la Iglesia y el Sectarismo, como ha sucedido en algunos episodios con el Camino Neocatecumenal. Cuando no hay participación total en esos grupos, surgen los rechazos.
+ Los neoconservadores tienden a posturas extremas que también son sectarios. (uso de la sotana 24/7)
+ Algunos métodos se realzan demasiado hasta el punto que se cosifica el Espíritu Santo, despreciando su Gracia. (Seminario del Espíritu y Carismáticos). Exaltación de lo extraordinario.
+ Excesiva exaltación de lo ordinario, que excluye y mutila la actuación del Espíritu. (ha sucedido como tentación en el Opus Dei).
(3) Hay que abrir el corazón para evitar el sectarismo y orar más. Hay que orar más. A los corazones solo los conquista Dios, pero al corazón de Dios solo lo conquista la oración.
(4) Fuentes de esperanza. No hay que desesperar sino más bien ver en toda esta situación tan complicada, ocasiones para el anuncio de la Gracia. No olvidar que Dios no nos abandona y que Dios está vivo. Nuestro Dios está obrando y está a cargo.
(5) Santidad entre nosotros. Hay santos no canonizados en medio de nosotros. Gente que ha abierto su corazón a la Gracia y ha muerto santamente. Dios tiene santos que nadie conoce. Estos santos anónimos son los que sostienen la Iglesia. Estos santos ocultos permanecerán así porque Dios no tiene interés en que sean conocidos. La intercesión de los santos y de los ángeles de la guarda es muy importante. Confiemos en que Dios nos lleva y que nadie va a poder vencernos. El testimonio de los santos nos dice que este no es tiempo para cobardías o desalientos, sino tiempo para darle la Gloria a Dios.
* Cuando alguien muere a veces se dice que el difunto ya tuvo su Pascua. Esa manera de hablar es desafortunada:
(1) porque nunca hay certeza de que el alma de esa persona está ya en el Cielo y además…
(2) porque la plenitud de la Pascua implica la plenitud de la victoria de Dios sobre nosotros y nuestra muerte corporal. Pero solo con la Resurrección de la Carne se puede hablar de una plenitud de la Pascua. Otra razón sería…
(3) porque nuestra Pascua tiene que ser todos los días y no podemos esperar a la muerte.
La Pascua es completa sólo en Nuestro Señor Jesucristo y en María Santísima.
* ¿Cómo se vuelve nuestra vida Pascua? Cada día ha de ser paso de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a la libertad y de la muerte a la vida. Cada vez que nos vencemos a nosotros mismos avanzamos la vivencia de la Pascua. Pero ensanchemos la visión:
(1) Fijémonos cómo la Virgen amplía su mirada y Ella sale de sí misma. En el Magnificat vemos que María es consciente del entorno donde vive. Su mundo es grande y ve actuar al Señor a gran escala. La manera que tiene la Virgen de intervenir en nuestro mundo no es a través de mensajes prefabricados de supuestos videntes que son ajenos a la sociedad actual. En Caná, Ella se da cuenta que falta vino. Está pendiente y despierta a la necesidad de la gente.
(2) Por ello, estar sellados por la Pascua no consiste en estar obsesionados en una perfección individualista. ¿Qué significa una vida marcada por la Pascua en el día de hoy? Descubrimos un Combate Espiritual. Un Combate que tiene cuatro dimensiones: Anestesiar, Reprimir-Perseguir, Reducir y Disecar. Hay un lado muy oscuro en este Combate que no deja de ser lógico porque se trata de pasar de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a la libertad y de la muerte a la vida. Descubriremos mi Pascua/nuestra Pascua cuando aprendamos a salir de las oscuridades a base de empujar todos juntos la Pascua de Cristo.
+ Anestesiar.
El demonio quiere que estemos distraídos, adormilados e incapaces de darnos cuenta de lo que pasa. Varias maneras de anestesiar:
– Normalizar: todo es normal, que es lo que se llama reingeniería social: modos de cambiar valores y compartimientos a gran escala. Hay varios recursos:
(i) Guerra semántica que manipula las expresiones, emociones y sentimientos; usan términos que no existen, exclusiones ficticias y discriminaciones falsas sin derechos previos.
(ii) Humor es otro recurso que se usa para normalizar pero antes de las batallas dialécticas. El amanerado lejos de ser repulsivo ahora pasa a ser un tipo gracioso. Las celebridades haciendo actos homosexuales producen efecto normalizador en la gente.
– El sofisma del progreso: se formulan falsos argumentos para “probar” que lo que viene del pasado se debe superar y olvidar solo por ser del pasado. La gente se excusa de razonar por el sofisma de los ciclos (es cuestión de modas que se repiten).
+ Reprimir-Perseguir: Sucede de varias maneras (7):
– Con Violencia Directa o Terrorismo. Es el caso de Boko Haram en Kenia, del Fundamentalismo Islámico en Irak, Siria, etc., con ISIS donde miles de cristianos están siendo torturados y martirizados.
– Exclusiones.
(i) Exclusiones macro. Se trata desde los gobiernos de amordazar y silenciar la Iglesia
(ii) Exclusiones micro. En la Pastoral Juvenil, cuando los jóvenes resultados excluidos por ser diferentes a la mayoría de la juventud.
(iii) Exclusiones académicas. Algunos teólogos españoles heterodoxos y muy reconocidos mundialmente han hecho que los teólogos ortodoxos se sientan excluidos y callen por miedo a lo que dirán. Se vuelven cómplices y cobardes.
– Manipulación arbitraria de derechos y libertades. La libertad de conciencia y la libre expresión pueden entrar en colisión. Esos dos derechos colisionan y ¿quién dirime? La justicia, aparentemente. Siempre hay un derecho para atacarte y siempre hay un derecho que tú estás rompiendo. Llegará el momento que parece que no tenemos ninguna protección.
– Distorsión de la Historia. Con calumnias y mentiras se infiltran con el mayor descaro aprovechándose la ignorancia popular.
– Propaganda negativa. Como hicieron los nazis con los judíos.
– Ridiculización de la Iglesia. Con ciertas películas difamatorias es bastante común.
– Amenazas legales. Se hace para evitar que salgan a la luz temas importantes incluso dentro de la iglesia por considerarla un lugar público.
* El Faraón buscaba “esclavos felices” para que fueran obedientes y no sublevasen; la Virgen se da a sí misma el título de Esclava, pero del Señor. En Éxodo 4 dice Yahvé que su Pueblo es suyo y quiere que sea reconocido públicamente. Siguiendo este mismo ejemplo, Cristo es el Siervo de Dios (profeta Isaías) y San Pablo es el esclavo de Cristo. La esclavitud es norma en la Biblia. Todos somos siervos de algo o de alguien. Decimos que la vida de la Virgen está marcada por la Pascua porque está marcada por la victoria de Dios. Se realiza esta vida en Ella porque es la sierva de Dios y sólo de Dios.
* El demonio no pudo contra María, por más que le intentó tentar con las codicias, afectos, atajos de este mundo. María posee un deseo anhelante de que se cumpla la voluntad de Dios en ella. No importa lo que suceda con ella. Su corazón avanza en el amor a Dios porque nada le afecta o le perturba. Los jesuitas expresan esta actitud con la fórmula: santa indiferencia.
Una manera segura de entrar y progresar en la vida espiritual evitando miedos es hacer nuestra esta máxima: váyame bien, váyame mal, de Cristo soy; no importa lo que suceda conmigo. Santa Catalina de Siena decía que ni el demonio ni criatura alguna nos pueden hacer pecar si nos sostenemos firmes amando la gloria de Dios. De esta manera vemos que María vence al Enemigo.
* Características del caminar victorioso de María.
(1) Dichosa tú que has creído. La fe es lámpara porque el acto primero es la confianza. Poner la confianza en Dios significa confiarle todas las áreas de mi vida (mi salud, mis defectos, mis apegos, mi conciencia, mis vicios, …). Hay una gran relación entre la confianza y la providencia. Se dice que la confianza es la llave de la providencia. No sé qué va a hacer Dios, pero yo confío en Dios. La fe no es entender. La fe crece como si fuese subir por una escalera de caracol, cada vez crees en Dios aumenta tu fe. La fe crece en la práctica, del desafío a la confirmación, y así sucesivamente.
(2) Agilidad en el servicio sin prejuicio de que los demás se lo merezcan. Se trata de no encerrarse en nuestros propios intereses. Una “Iglesia en salida” que dice el Papa. Hay que gastar los talentos que se nos han dado. No hay modo de recibir si a su vez nosotros no damos.
(3) Humildad sin esperar reconocimientos. Para acumular tesoros en el Cielo, necesitamos escoger el camino de lo escondido porque preferiri la recompensa del mundo es perder la de Dios. Hay que hacer las cosas por hacer el bien: lo que sea público y se vea, que sea para mayor gloria de Dios, mientras que lo que no se vea será para atesorar méritos en el Cielo. Lo importante es que la voluntad recta en lo que hacemos e intentar que los sufrimientos no los vea nadie y que Dios solo lo sepa.
Si seguimos a Santo Tomás de Aquino en su explicación diríamos que en todo acto voluntario hay un objeto, una intención y unas circunstancias. Hay que obrar de la mejor manera posible para que la gente le dé gloria a Dios (objeto). Lo que nadie ve es el porqué, (intención) donde caben los múltiples sacrificios, mortificaciones, intercesiones e inmolaciones que son los méritos celestiales. Ambos tienen que ser rectos. En cuanto al cómo, (circunstancias) hemos de acudir a la virtud de la prudencia natural y sobrenatural, pensamiento recto sobre lo que hay que hacer, que nos ayude a que las condiciones se ajusten a la rectitud del acto.
Los tesoros grandes de María estaban en los porqués, en sus intenciones, de ahí que Ella atesorara en Cielo tantos fortunas.
(4) La clave estaba en Su corazón. San Juan Eudes y San Luis María de Grignon de Monfort se dieron cuenta que había que ir más allá de las virtudes externas de María, y por eso enfatizan tanto la devoción al Corazón Inmaculado de María. Supone asomarse a esos motivos que son los secretos insondables de por qué fue María la que fue. Ahí están sus mayores riquezas.
La vida de San Maximiliano Kolbe está sellada por la devoción a la Inmaculada Virgen María. Él piensa que el secreto para la renovación del mundo está en el corazón Inmaculado de María. Nuestros corazones no estarán marcados por la Pascua hasta que no nos asomemos al Corazón Inmaculada de María. ¿Cuáles eran sus porqués? esa era la pregunta de San Maximiliano. Este santo tenía una profundidad muy grande.
Se dice que San Juan Pablo II también tenía un conocimiento de María muy profundo. Ese conocimiento por vecindad de corazones. El “Totus tuus” de Juan Pablo II era algo más que una expresión de piedad era ese celo que hay en María, y saber que en Ella nuestro corazón está más seguro que en nosotros mismos. Porque una vida marcada por la Pascua es una vida en la que no se nos van a ahorrar dolores. Dolores sí, pero con victorias.
(5) El corazón de María es un corazón libre de venganza, de resentimiento, de miedo, de ambición. María en Pentecostés estaba rezando con aquellos que habían traicionado a su Hijo. Eso habla de una santidad inmensa. La hiper-conectividad en el cerebro de las mujeres (emociones, memorias, sentimientos, …) es una de las razones por las que les cuesta mucho perdonar. Cada vez que traen a sus memorias una ofensa, el recuerdo se hace vivo y casi real. Es de suponer el mérito que tuvo la Virgen María. A pesar de su gran dolor, ante la gran urgencia y necesidad de rezar por y con los discípulos le hace olvidar que ellos fallaron.
Renovemos nuestra devoción al Corazón Inmaculado de María. En su Corazón se recogía para rezar. Su Corazón es la biblioteca del Espíritu Santo. Es la capilla más bella.
(6) La vida de María es de baluarte en baluarte. La vida de María es de milagro en milagro, de altura en altura hasta ver a Dios en Sion. No hay que pedirle milagros a la vida, hay que reconocer a la vida como milagro.
* Dios le otorga a los profetas (Jeremías, Oseas y también a Juan Bautista) que el gran mensaje que comuniquen sea su propia vida. No es de extrañar que el Espíritu Santo, la Ley Nueva, marque y selle en nuestra vida la Pascua. Juan Bautista llevó una vida marcada por la Pascua, de ahí su nombre de Precursor. Aunque el primero y el último es Jesucristo.
* La vida de Juan está marcada por la Pascua porque no ve la Alianza de Dios como algo distante que se pierde en el pasado. Juan es el santo que reconoce los derechos de Dios. En Malaquías 4 dice que el Precursor reconcilia el Padre con los hijos y los hijos con el Padre. La Alianza está viva.
* Juan bautiza en el Jordán porque en el libro de Josué vemos que el Pueblo de Israel cruza el río Jordán. Aquí no es la vara de Moisés sino el arca de la Alianza la señal que mantiene las aguas separadas. La Alianza con Dios es la que da paso libre al Pueblo hacia Dios. Hay toda una liturgia para que se pueda producir el milagro. En el caso de Juan las aguas no se separan sino que la gente se sumerge en el agua (muerte es el símbolo). El Bautismo es una muerte simbólica del Pueblo que se bautiza.
* El acto de bautizar significa que
(1) soy un pecador, y al mismo tiempo
(2) pertenezco a un Pueblo que ha sido infiel.
* Eso explica porqué Cristo va a bautizarse: el bautismo de Jesús no es porque él sea pecador sino porque Él está encarnado en un pueblo pecador. El bautismo de Cristo es la señal del bautismo del pueblo judío.
* La vida Pascual de Juan tiene que ver con la libertad. El tipo de vida de Juan es un mensaje de libertad. Juan dice que su único dueño es Dios. Una libertad que le permite hablar a todos claramente.
* Aparentemente una vida así no tiene lugar para la alegría. En su vida hay una solo alegría: Jesucristo. Desde antes de nacer y durante toda su vida y hasta el final, según había anunciado: ahora mi alegría es perfecta.
San Pablo
* Cuenta su propia Pascua en 1Tim 1, 12-17, donde dice: Doy gracias a aquel que me revistió de fortaleza, a Cristo Jesús… Su Pascua es su conversión, su salvación, sobreabundancia de Gracia, el impacto de misericordia en su vida, la transformación de todo su ser. San Pablo ha conocido el amor de Dios.
* En el Gálatas 2, 19-21, el santo dice: yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios: con Cristo estoy crucificado: y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí. No tengo por inútil la gracia de Dios, pues si por la ley se obtuviera la justificación, entonces hubiese muerto Cristo en vano. En el libro de los Hechos ya se cuenta su conversión; ¿qué nos agrega este texto de Gálatas? Tres componentes: misericordia, ley y cruz:
(1) Cuanto más intensa y extensa es nuestra experiencia de la misericordia más fácil se nos hace poder ver (entender) a los otros. La misericordia es algo más que un sentimiento. Ilumina nuestro entendimiento para descubrir y liberarnos de nuestras cadenas. El poder liberador de la misericordia hace que la miseria del pasado se convierte en gloria.
(2) “… por la ley he muerto a la ley …” ¿qué quiere decir? La ley fue dada para nuestra vida y no para morir. Escoge la vida (Deut 30, 19). Tu palabra me da vida. (Sal. 118) La ley me muestra el camino perfecto pero no me da la fuerza para recorrerlo. Sin ley antes obraban mal sin saberlo. Con la ley ahora siguen haciéndolo pero a conciencia. En Rom. 2, 23, dice San Pablo Tú que te glorías en la ley, transgrediéndola deshonras a Dios. Según la carta a los Hebreos, por la ley he descubierto mi miseria y he confesado mi pecado y la ley ya hizo su misión (ya no tiene sentido, por eso: “muero a la ley”).
La referencia a la Pascua es que para nosotros una vida Pascual y esperanza de salvación no está en las normas externas. Si nos fijamos los capítulos 5 y 6 de la carta a los Romanos vemos lo que la ley quería no se cumplía y ahora sin la ley se cumple. Una vida Pascual es la que cumple lo que pide la ley pero sin la ley. Para llegar a donde quería la ley de Moisés había que superar la ley de Moisés. Ese “ir más allá de la ley de Moisés” es lo que nos ha dado el sacrificio redentor de Jesús y la efusión del Espíritu en Pentecostés.
(3) …Con Cristo estoy crucificado… “Vivir para Dios” lo equipara a “morir crucificado”. Si bien es cierto que lo que Jesús sufrió (su Cruz) fue suficiente para nuestra justificación, también es verdad que la vida cristiana es algo más que el perdón de los pecados. Se trata del camino que en nuestras vidas hace el Espíritu y que tiene que florecer con obras de amor. La fe sin obras está muerta. … Completo en mi carne lo que falta a la Pasión de Cristo.
Romanos 5, 1ss: Habiendo, pues, recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia;…
Después de la justificación vienen las tribulaciones. La cruz es necesaria pero es cruz de victoria. La justificación no lo cubre todo. La vida marcada por la Pascua es una vida con victoria en medio de las tribulaciones.
Santo Domingo de Guzmán.
* El santo que experimenta la Gracia y la predica. Una vida marcada por la Pascua es una vida marcada por la Gracia. Lo que Santo Domingo ve en los herejes no es una montaña de errores, sino un abismo de necesidades. El gran pecado de nuestra época es la indiferencia, según el Papa Francisco. De ahí que tengamos que salir de nosotros mismos y salir de nuestro egoísmo e interesarnos en los demás.
* Tiene que dolernos todos aquellos que están apostatando. El santo se preocupaba de consolar. Su anhelo es la santificación en comunidad.
* Su don de la alegría era muy especial. Por ser un cristiano estable, le permitía estar por encima de todas las vicisitudes y tribulaciones de la vida. Su gozo y vivencia de la alegría eran admirables e impresionantes.
La tarea en un sudoku es llenar todas las casillas con los números del 1 al 9, de modo que no haya números repetidos en ninguna fila, en ninguna columna o en ninguno de los nueve cuadros menores.