[Serie de conferencias ofrecidas en la Cátedra “Pedro de Córdoba” de la Universidad Santo Tomás, en Bogotá, durante el segundo semestre de 2015.]
* Puesto que hablamos de “cualidades,” hemos de comprender que el servicio de la predicación requiere una “cualificación” continua, que puede pasar por experiencias de fracaso.
* En este sentido, la consigna de los obispos en Aparecida es válida y vigente: ser discípulos primero para luego ser misioneros. Permanecer como discípulos es permanecer cerca de la Escritura, y sobre todo es apartarse de toda arrogancia y de toda actitud de ser “intocables.”
1. Cualidades espirituales: propias de la vida en el Espíritu Santo
1.1 Caridad: nos mueve el amor de Dios. Nos sabemos amados “hasta el extremo,” y desde ese saberme “rebasado” adquiero libertad y fuerza. El amor se mide mirando qué está cada quien dispuesto a sacrificar al amado.
1.2 Formación existencial (en las virtudes y la coherencia) y también doctrinal (conocimientos en una síntesis vital).
1.3 Pertenencia: es la comunidad la que completa los procesos de formación; la que también discierne sobre cuáles son los pasos que debo dar. El lema del predicador es el de San Pablo: “Yo transmití lo que también recibí…” La pertenencia mira a la Iglesia en su dimensión universal, que atraviesa los siglos y culturas, pero también mira a la comunidad local, con sus planes pastorales específicos.
1.4 Obediencia. La labor misma de hablar a otros puede sembrar en la propia mente la idea de que uno es el que más y mejor sabe, lo cual por supuesto lleva a no dejarse guiar por nadie. La obediencia nace de la disponibilidad: mi carisma es primero de la Iglesia. El que se siente dueño ya n pone lo suyo a servicio del Cuerpo de Cristo. La obediencia es fruto de una experiencia de gracia: todo es don. La obediencia es principio de unidad, que es la predicación básica de la comunidad de los redimidos por Cristo.
1.5 Parrhesía o valentía. Uno cae fácilmente en el servilismo si le llega a faltar la conciencia de la renovada dignidad recibida del Señor por la redención, o si se le empaña la conciencia de la libertad que nos concede el Espíritu Santo, que es Espíritu de hijos, y no de esclavos temerosos.
2. Cualidades intelectuales
2.1 Interés, amor y tiempo para el conjunto del depósito de la fe, sin caer en construir un “canon dentro del canon.”
2.2 ¿Qué aporta la razón a la fe? Primero, muestra la inconsecuencia de las objeciones que se proponen en contra de la fe. Segundo, dar un orden a la exposición de la fe. Tercero, para que la misma exposición sea tan completa como sea posible.
2.3 Toda exposición ha de tener una secuencia y coherencia que haga más fácil la asimilación del contenido.
3. Cualidades físicas y psicológicas
3.1 Lo más importante, desde la psicología, es la capacidad de des-centramiento (anhelo de la gloria de Dios) porque lo contrario, el centramiento en sí es la muerte del ministerio de predicación.
3.2 Y por supuesto, hay una preparación técnica, que incluye la articulación de los temas, la voz, la presentación personal: preséntese como usted es evitando en todo caso lo que desvíe la atención del mensaje.
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El audio de esta conferencia está divido así:
Primera parte:
Segunda parte: