Señor Jesucristo, Tú que dijiste: “Vengan a mí todos los que estén cansados y cargados, y yo los aliviaré”, muéstrate propicio con los enfermos para quienes suplicamos que muestres abundantemente tu misericordia en su vida.
Ya que eres el Pastor de nuestras almas, cumple tu voluntad en sus vidas, para que puedan gozar de tu presencia, en tu Reino de amor y paz.
Porque eres el Camino que nos conduces a la presencia de Nuestro Santo Padre, ayúdales a no perder la fe en su estado actual, si ves que sus enfermedades han de ayudarles a purificarse, antes de ser sanados.
Tú que eres la Verdad que nos haces libres, manifiéstate en la vida de estos enfermos que están cansados de sufrir y de no obtener las respuestas que necesitan, y ayuda también a quienes los aman, para que, en esta paciente y dolorosa espera, no se sientan tentados a rechazarte.
Madre Santa, consuelo de los pecadores, puerto seguro de quienes cuyos barcos zozobran en mares tenebrosos, ánimo de los abatidos, fuerza y fe de los enfermos, puerta del cielo, sol que iluminas nuestra oscuridad, e iluminas nuestro entendimiento: Intercede por tus hijos que sufren en la presencia de Nuestro Santo Padre, acógelos bajo tu manto, y bríndales tu celestial protección, mientras concluye el proceso de su santificación. Así sea.
[Recibido de A. Rojas]