Himnos de Completas – Martes – Es la hora del descanso

Martes – Es la hora del descanso

Es la hora del descanso;
una dulce paz se siente;
la semilla, allá en el campo,
sin que nadie sepa, crece,
y al abrigo de su claustro
los frailes de Domingo duermen.

Mas no todo está tranquilo
porque el alma se estremece;
es el alma de Domingo,
que con gritos intercede
suplicando al Dios altísimo
por tantos pecadores que perecen.

Y su voz rompe los aires,
rompe muros y paredes,
cruza tierras, también mares,
y se escucha, clara y fuerte,
en sus monjas y en sus frailes,
y allí donde el amor florece.

En la noche nuestro ruego
no descansa, y ya no muere:
que el amor encienda fuego
y la Iglesia se renueve;
que tu voz rompa el sosiego:
¡Oh padre Domingo, vuelve!

Amén.