Amigos,
Es hermoso ver que en medio de las dificultades Dios hace crecer su presencia y su amor entre nosotros. En pocos días, o tal vez horas, alcanzaremos por primera vez la cifra de 26.000 suscriptores diarios de este boletín católico gratuito: ALIMENTO DEL ALMA. Al momento de escribir estas líneas, faltan sólo 19 suscriptores nuevos para llegar a esa cifra significativa.
¿Qué puedo yo decir? ¡Que estoy inmensamente agradecido con Dios y con todos los que con su colaboración y sus donaciones han apoyado esta obra! Es simplemente un privilegio poder dirigirse a miles y miles de personas todos los días.
Y sólo esto pido: que mis palabras y todo mi ser sirvan con amor, gratitud y eficacia a Cristo y a su Santa Iglesia porque ningún título me parece más hermoso que este: ser hijo de la Iglesia Católica.