Hoy quiero concentrarme en los pétalos
y no en las espinas.
Hoy quiero admirar el azul del cielo
sin quejarme de las nubes.
Hoy hago un gozoso balance de mis dones
y bendigo al Señor por todos mis talentos
y por su amor sin límites.
Hoy tengo tiempo para valorar a mis seres queridos
y dar gracias por mi trabajo, mis bienes y mi salud.
Destierro el pesimismo y entierro al desaliento
porque me abro jubiloso a la experiencia
de alabar y agradecer.
En lugar de envidiar me dedico a elogiar,
en lugar de destruir me dedico a construir.
Hoy tengo ojos y corazón para asombrarme
con las flores, los árboles, las aves y los peces.
Hoy contemplo el universo con ojos nuevos
y aprecio tantas maravillas.
Hoy cambio mis lamentos por bendiciones.
Hoy veo mis problemas como oportunidades
y me animo a seguir adelante con la ayuda
de Dios y de quienes aman.
Hoy elijo vivir en lugar de morir.
Basado en un mensaje de A. Rojas.