Motete 029 – Hay una palabra

Hay una palabra que llena mi alma;
hay una palabra que me hace cantar;
hay una palabra que Cristo oraba:
de noche y de día, Cristo repetía: ¡Abbá!

1. Hay una palabra que vence al pecado
y que prevalece frente a la tentación;
todo cambia cuando te sabes amado
y cuando recuerdas que tu Padre es Dios.

2. Hay una palabra que vence a la duda
y que prevalece frente a la confusión;
si la necesitas, tan sólo escucha:
es el Nombre eterno de tu Padre Dios.

Acto de humilde adoración

Señor Jesucristo, que por nuestra redención diste tu vida en la Cruz y nos dejaste en el Santísimo Sacramento un signo verdadero de tu presencia, yo te amo y quisiera haberte amado sobre todas las cosas; pero con mis pecados y las blasfemias y sacrilegios que algunos lanzan contra Ti en este Sacramento han aumentado más tus heridas, y me hice indigno de tu clemencia y merecedor por tanto de los castigos del infierno. Pero desde hoy quiero ofrecerme como hostia viviente de expiación por los ultrajes y sacrilegios que padeces en el Sagrario, para mitigar el dolor que ellos te causan.

Mas como soy indigno de tu Divina Majestad, acudo a la intercesión poderosa de tu santísima Madre, la Bienaventurada Virgen María, que permanece como Adoratriz perpetua ante Ti, para que por medio de Ella mi humilde y sincera oblación sea hallada perfecta, espiritual y digna de Ti; y persevere en esta actitud hasta la muerte para que pueda un día honrarte con todos tus Ángeles y Santos en el Cielo por toda la eternidad. Amén.

Te adoro y te bendigo, oh Señor Jesucristo, porque redimiste al mundo con tu Cruz. Amén.