Por misericordia del Señor he recibido tantos mensajes de apoyo, ánimo y bendición con motivo de mi cumpleaños el día 13, que con estas palabras quiero decir a cada uno: GRACIAS. Siento en mi alma que sólo Dios puede retornar tantas bondades, especialmente de aquellos que han hecho o hacen una oración por este servidor ante el Santísimo Sacramento, o que con tanta generosidad oran por mí en la Eucaristía.
De nuevo: GRACIAS.