Pablo dice que se conserven enseñanzas que nunca estuvieron escritas; así aprendemos el valor de la tradición como la enseña la Iglesia.
VÍSPERAS del Miércoles 28 de Agosto de 2013
#VisperasFrayNelson correspondientes a la Memoria de San Agustín de Hipona
Interesante semblanza de Blas Pascal
“Blaise Pascal nació el 19 de junio de 1623, en la ciudad de Clermont (Auvernia, en el centro de Francia). Era hijo de Étienne Pascal, un noble que ostentaba una de las más importantes magistraturas regionales del reino, la de maître des requêtes, (literalmente “maestro de los requerimientos”), un jurista con conocimientos administrativos que, además de las funciones de oidor de las peticiones al rey, ejercía de juez del tribunal de impuestos de Auvernia. Su madre, Antoinette Begon, murió tras el complicado parto de la hija menor, Jacqueline, en 1626, por lo que a la edad de tres años, Blaise quedó huérfano. Cinco años después, Étienne se trasladó a París con sus tres hijos, buscando mejores ocasiones para ellos, sobre todo para Blaise, en el que había advertido ya signos de brillante inteligencia. Según testimonio de su hermana Gilberte, Étienne, muy aficionado a las matemáticas, fue el único maestro de Blaise, ya que no quiso dejarle en manos de preceptores…”
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Luces y sombras
La renovación de lo viejo
El mundo indígena americano, al encontrarse con el mundo cristiano que le viene del otro lado del mar, es, en un cierto sentido, un mundo indeciblemente arcaico, cinco mil años más viejo que el europeo. Sus cientos de variedades culturales, todas sumamente primitivas, sólo hubieran podido subsistir precariamente en el absoluto aislamiento de unas reservas. Pero en un encuentro intercultural profundo y estable, como fue el caso de la América hispana, el proceso era necesario: lo nuevo prevalece.
LAUDES del Miércoles 28 de Agosto de 2013
#LaudesFrayNelson correspondientes a la Memoria de San Agustín de Hipona