De varios modos Jesús quiere conducirnos a una certeza: para empezar a ver, hay que reconocer la propia ceguera.
No era ateismo, era mero anticristianismo
“En esta larga y amena entrevista concedida a InfoCatólica, John C. Wright, famoso escritor norteamericano de novelas de ciencia ficción, relata su conversión al catolicismo desde el ateísmo, fruto de su amor por la verdad y de los milagros experimentados. También habla de la importancia de la lectura de los clásicos para no caer siempre en los mismos errores, de la relación entre la ciencia ficción y el catolicismo y de su próxima obra…”
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LA GRACIA del Domingo 24 de Junio de 2012
El poder de Jesús sobre las aguas es lenguaje que le declara “Dios con nosotros.”
ESCUCHA, Lo que implica decir el Padrenuestro
El método histórico-crítico de lectura de la Biblia, si se usa unilateralmente, crea una distancia que hace inaccesible la verdad del que ha querido ser Dios-con-nosotros.
El aniversario de la Reforma Protestante no es dia feliz
“El Cardenal Koch fue extraordinariamente claro: «no podemos celebrar un pecado». Así, sin anestesia. «Los acontecimientos que dividen a la Iglesia no pueden ser llamados un día de fiesta», a todo lo que accedió el cardenal es a clasificar la efeméride como un día que hay que recordar, pero no celebrar…”
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Han de eliminarse las enormes desigualdades economico-sociales
66. Para satisfacer las exigencias de la justicia y de la equidad hay que hacer todos los esfuerzos posibles para que, dentro del respeto a los derechos de las personas y a las características de cada pueblo, desaparezcan lo más rápidamente posible las enormes diferencias económicas que existen hoy, y frecuentemente aumentan, vinculadas a discriminaciones individuales y sociales. De igual manera, en muchas regiones, teniendo en cuanta las peculiares dificultades de la agricultura tanto en la producción como en la venta de sus bienes, hay que ayudar a los labradores para que aumenten su capacidad productiva y comercial, introduzcan los necesarios cambios e innovaciones, consigan una justa ganancia y no queden reducidos, como sucede con frecuencia, a la situación de ciudadanos de inferior categoría. Los propios agricultores, especialmente los jóvenes, aplíquense con afán a perfeccionar su técnica profesional, sin la que no puede darse el desarrollo de la agricultura.
La justicia y la equidad exigen también que la movilidad, la cual es necesaria en una economía progresiva, se ordene de manera que se eviten la inseguridad y la estrechez de vida del individuo y de su familia. Con respecto a los trabajadores que, procedentes de otros países o de otras regiones, cooperan en el crecimiento económico de una nación o de una provincia, se ha de evitar con sumo cuidado toda discriminación en materia de remuneración o de condiciones de trabajo. Además, la sociedad entera, en particular los poderes públicos, deben considerarlos como personas, no simplemente como meros instrumentos de producción; deben ayudarlos para que traigan junto a sí a sus familiares, se procuren un alojamiento decente, y a favorecer su incorporación a la vida social del país o de la región que los acoge. Sin embargo, en cuanto sea posible, deben crearse fuentes de trabajo en las propias regiones.
En las economías en período de transición, como sucede en las formas nuevas de la sociedad industrial, en las que, v.gr., se desarrolla la autonomía, en necesario asegurar a cada uno empleo suficiente y adecuado: y al mismo tiempo la posibilidad de una formación técnica y profesional congruente. Débense garantizar la subsistencia y la dignidad humana de los que, sobre todo por razón de enfermedad o de edad, se ven aquejados por graves dificultades.
[Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 66]
LA GRACIA del Sabado 23 de Junio de 2012
Jesús quiere que nuestro corazón no se deje cautivar ni tenga interés mayor en nada que no sea el Reino de Dios.
Santopedia
LA GRACIA del Viernes 22 de Junio de 2012
¿Tenemos ojos para los verdaderos tesoros, los del Cielo?
Quien es Dios para Jesucristo?
Observando orar a Jesús –por la mañana, muy temprano, al final de la tarde–, se le escucha hablar con autoridad de su intimidad con Dios: «mi Padre y Yo somos uno». Viéndole hacer milagros, grandiosos a veces, como la resurrección de Lázaro, los apóstoles sentían que Jesús tenía una visión de Dios de la que ellos carecían.
Jesucristo es como un periscopio, que se asoma al misterio de Dios y habla de Él con competencia. ¿Quién es Dios para Jesús? Dios es el Todopoderoso: «ni un cabello cae sin su permiso». Es un Artista: «viste maravillosamente los lirios del campo». Pero esas perspectivas no acaban de mostrar la verdadera fisonomía de Dios. Ante todo Dios es un Padre: recuérdese la parábola del hijo pródigo.
Juan resume el pensamiento del Maestro: «Dios es Amor» (1Jn 4,8). Esta afirmación está lejos de ser evidente, porque si en la creación está presente la belleza y la excelencia de muchas cosas, también forman parte de ella la enfermedad, la muerte, la guerra, el pecado. Pese a ello, Jesús mantiene su afirmación: Dios es un Padre, fuente de amor y vida. Y persiste en esa afirmación en el mismo momento de la cruz, cuando todo parece decir lo contrario: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu», «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen». Y aún más: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?», las palabras iniciales de un salmo de confianza.
Pero esta conmovedora afirmación no fue suficiente para los apóstoles. Lo que realmente les ha confirmado en la fe es la resurrección de Cristo, que han entendido como la firma de Dios al fin de su mensaje.
Nuestra fe se apoya ahora en la de los apóstoles, y la de éstos en la resurrección de Cristo, que nos permite asegurar con absoluta firmeza: «Dios es amor», aunque no siempre podamos comprender nosotros cómo nos ama.
«Jesús no ha venido a explicarnos el sufrimiento, sino a llenarlo de su presencia» (Claudel). Jesús ha hecho de su cruz una fuente de amor, que nos permite obrar como Él obró.
• «Nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar» (Mt 11,27).
Yves Moreau es el autor de Razones para Creer. Texto disponible por concesión de Gratis Date.
LA GRACIA del Jueves 21 de Junio de 2012
El padrenuestro nos revela al Corazón de Jesucristo, y su camino, su proyecto, su Evangelio.
Un estudio muy fundamentado desafia la idea de que da lo mismo ser criado por pareja homosexual que heterosexual
Pasado, presente y futuro
¿Por qué recordamos el pasado y no el futuro? ¿Somos sólo nuestro pasado o somos también nuestro futuro? – Preguntado en formspring.me/fraynelson.
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Nuestra condición temporal significa exactamente lo que mencionas: no tenemos potestad sobre todo nuestro ser; no podemos disponer de él con plena soberanía, sino que estamos sujetos a dos limitantes: (1) Actuamos sólo sobre una minúscula porción de lo que somos, a saber, el presente; (2) Nuestras acciones se acumulan, y tal acumulación, que es nuestra historia personal, según lo dicho en el punto anterior es irreformable.
La pregunta tiene mucho sentido, entre otras cosas porque nos lanza a otras posibilidades de ser, o mejor aún: a otros modos de relacionar el ser y el tiempo (Heidegger). Uno ve que no es absurdo pensar un ser finito que disponga enteramente de sí “de una vez;” tal es el caso, según la teología católica, de los Ángeles. La consecuencia que esto trae, sin embargo, es que en tal modo de existencia no puede existir el arrepentimiento o la conversión. Para que hay un cambio en el enfoque global de la vida, es decir, una conversión, se requiere ser temporal como el nuestro.
Uno también puede pensar en un ser que a la vez sea infinito, autoposeído y por ello mismo, ajeno al tiempo. Esto exactamente es lo que significa la eternidad de Dios.
LA GRACIA del Miercoles 20 de Junio de 2012
(1) La verdad es crucial para la vida personal y social; (2) La verdad no existe en ninguna parte si no se la recibe en la conciencia.
La base de todo derecho humano esta en Dios
Negada la soberanía de Dios, está perdido todo derecho legítimo a la raza humana.
ESCUCHA, El fascinante misterio de creer y crecer
Si ya es harto misterioso el crecimiento en lo natural, cuánto más el germen y crecimiento de la gracia y del Reinado de Dios.
