El Mesías, cuyo origen es “desde antiguo” hace realidad en nosotros la novedad del plan original y primero de Dios.
LA GRACIA del Lunes 24 de Diciembre de 2012
El Cántico de Zacarías refleja el gozo del corazón que descubre la bendición abundante del Dios compasivo.
Que es la Encarnacion?
“La Encarnación es el misterio y el dogma de la Palabra hecha carne. En este sentido técnico la palabra encarnación se adoptó, durante el Siglo XIII, procedente del latín incarnatio. Los Padres latinos, desde el Siglo IV, hacen uso común de la palabra; así San Jerónimo, San Ambrosio, San Hilario, etc. El latín incarnatio (in-caro, carne) corresponde al griego sarkosis o ensarkosis, palabras que se basan en Juan (1, 14) kai ho Logos sarx egeneto, “Y el Verbo se hizo carne”…”
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Todavia tiene sentido desear una Feliz Navidad?
1. La Crisis y su inextricable complejidad
Incertidumbre, fragilidad, provisionalidad, cortedad… ¡Qué lista de palabras! Y no es difícil continuarla. Se trata de esas sensaciones y/o presentimientos y/o diagnósticos que dejan el corazón a la intemperie, desprovisto de esperanza y de razones para confiar.
Una cosa que tienen en común esas palabras es que caben todas bajo un paraguas: la crisis. Curioso término ese de “crisis.” Curioso porque parece a la vez un diagnóstico y una explicación, algo así como si sirviera a la vez de denuncia que nos enerva y de respuesta que nos paraliza. Estamos en crisis: de economía, de valores, de fe, de esperanza, de amor. Es como si se voceara en un antiguo poblado: “Hoy se anuncia niebla espesa y los caminos están enfangados; queden todos advertidos del riesgo de emprender camino…”
De hecho, es propio de las verdaderas crisis ese carácter múltiple, complejo que hace inextricables las relaciones entre las distintas dimensiones de la persona y la sociedad. Lo financiero no se puede deslindar completamente de lo político; lo religioso no se puede separar quirúrgicamente de lo ético; lo artístico no se puede considerar como si no existiera lo económico, y así sucesivamente. Por supuesto, la percepción que ello produce, desde dentro, es la de estar atrapado, asfixiado, coaccionado. A su vez, tal percepción puede servir de disparador que activa todo tipo de conductas extremas, ya se trate de mentalidades sectarias, actos de terrorismo nihilista, o simplemente: depresión profunda.
2. Viene en nuestra ayuda la Historia
¿Es esta la primera vez que la humanidad en su conjunto, o eso que llamamos civilización occidental, pasan por un estado de desconcierto y desesperanza tan profundos? De ninguna manera. por alguna razón viene a mi mente el conocido texto de Petrarca, que describe, como sólo un literato puede hacerlo, la miseria de su tiempo:
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ESCUCHA, despierta tu que duermes
Viene Cristo a despertarnos de los varios sueños y pesadeces que quieren hundirnos y aislarnos de su amor.