8. Podemos decir que en la Escuela de la Oración, si no sabemos y practicamos el ABC de la oración, estamos en los umbrales del Recinto Santo como meros postulantes, sin ser siquiera principiantes. Pues estamos en el nivel de una oración egoísta e interesada, o en una oración horizontal (sin alas) meramente.
Pero todavía después del ABC, el cual es básico y fundamental, vienen varios niveles superiores de oración, los cuales llegan a la plenitud cuando -así como dicen algunos grandes orantes- podamos decir unidos a Jesús, sencillamente, en el aquí y ahora que posee al instante eterno: “PADRE NUESTRO”.
[Autor: Juan de Jesús y María.]