* El encuentro con el Padre es el descanso y fuente de vida para Jesús de Nazareth. La voluntad del Padre es su “alimento;” la oración es la fuente de su paz, la luz de su camino, el soporte que le sostiene más allá de las inestabilidades y múltiples decepciones que proporciona la vida en esta tierra.
* Cristo en oración dibuja en su rostro el encuentro cercano y amoroso con una realidad que nos supera pero que precisamente se retrata y nos llega a través de él mismo. En su oración, Cristo se “conecta” al Padre y es esta “conexión” la que el demonio intenta destruir a toda costa, aunque sin fruto.
* Cristo no es envidioso ni egoísta. Su sacrificio eficaz del calvario abre para nosotros una relación semejante a la suya, como estaba ya sugerido en el padrenuestro.