¡Hombres de Fe! – Curso de Formación Permanente para la Diócesis de Socorro y San Gil
Tema 3. La Fe y la Palabra
- La PROPUESTA de Dios llegó de modo inmediato a aquellos que, como Matías y los demás apóstoles, conocieron a Cristo desde el bautismo hasta la Cruz, y luego le vieron y reconocieron resucitado. Para todos los demás, esa propuesta llega de modo indirecto, como “noticia,” es decir, como mensaje, testimonio, predicación.
- Por eso dice san Pablo que “la fe viene de la predicación” (Romanos 10). Sin la predicación no hay conocimiento de la noticia, la propuesta de amor divino; y sin ella, no hay respuesta posible de obediencia y de fe.
- Si la fe es respuesta, la fe depende de la calidad y profundidad de nuestro responder, y por eso depende de la calidad y profundidad de nuestra escucha.
- La escucha renuente, tardía, perezosa, fragmentaria da frutos pobres. La escucha asidua, oportuna, diligente, perseverante da frutos abundantes.
- Así vemos que los primeros cristianos eran asiduos a la enseñanza de los apóstoles. Ya conocían el kerigma pero necesitaban seguir escuchando su eco en cada dimensión de la vida humana.
- ¿Qué oían? En la línea de la predicación rabínica, más que explicaciones teóricas o esquemas conceptuales, su palabra se movía en espiral ascendente a través de tres puntos: Narración, Comentario, Aplicación.