YHWH, el nombre que Dios reveló a Moisés, tiene varias interpretaciones, entre las que destacamos tres: (1) Dios es el que verdaderamente es y permanece; (2) Dios es “el que será”: sólo se le conoce caminando con Él; (3) Dios no revela su nombre a cualquiera, sino sólo en la intimidad del encuentro con Él.